Otra de las cosas imprescindibles, es nuestra querida moto.
Indispensable para ir a cualquier parte del mundo, amiga inseparable que
nos ayudará a huir de las peligrosas hordas o llegar a nuestro objetivo
rápidamente e ilesos. La moto es piedra angular en la fórmula Days
Gone. Por supuesto también podremos mejorar y personalizarla a nuestro
antojo.
Si mezclamos estos tres factores, mundo abierto, humanos
amigables y hostiles, y, engendros, queda un cóctel bastante curioso.
Como en todo juego con este planteamiento en el mapeado podremos
realizar diferentes acciones que no son más que relleno para tenernos
entretenidos y, con las cuales recibiremos alguna recompensa extra.
Véase, limpiar nidos de engendros, ayudar a civiles en peligro, limpiar
campamentos de saqueadores, investigar bases de NERO (agencia
gubernamental), recolectar materiales para nuestro propio beneficio o
venderlos por unos jugosos créditos, serán las actividades principales a
realizar. Tampoco es que sea la panacea de la variedad.
A través de los ojos de Deacon
En
la mezcla de todo lo anterior, faltan algunas cosillas. Gráficamente el
juego es muy bonito, muy buen diseño de escenarios, ya sean bosques o
montañas, climatologÃa cambiante, abrumador diseño y detalle de los
personajes (sobretodo los principales). Muy bonito de ver la verdad,
aunque cuenta con varios factores que lastran este apartado. CaÃdas de
framerate, popping, lentitud al cargar algunas texturas. Una pena la
verdad que tenga estos problemas (sobretodo de rendimiento) ya que el
mundo se nota denso y muy detallado.
Days gone cuenta con un
gran apartado sonoro, música ambiental, buenos efectos de sonido y un
grandÃsimo doblaje al castellano con algunas voces que reconocermos al
instante como la del protagonista Deacon, a cargo de Claudio Serrano
conocido por doblar, entre otros a Batman o Daryl Dixon en la popular
The Walking Dead en las primeras temporadas (la verdad que le viene al
pelo al protagonista). Ya podÃan otras compañÃas a dar este mimo a sus
juegos exclusivos.
Todo lo que rodea al juego lo podremos
plantear de dos formas: Sigilosamente o cual rambo. Por norma general
recomiendo la primera, ya que muchas veces el juego nos invita a ello,
la segunda… para cuando seamos máquinas de matar. El desarrollo del
personaje nos permitir ir mejorando poco a poco en todos nuestros
aspectos. Ventajas que aprenderemos mediante un sencillo árbol de
habilidades y que serán de lo más útil para maximizar nuestras
posibilidades de sobrevivir.
La creación de objetos también está
presente. No recolectaremos materiales únicamente para venderlos, si no
también para nuestro propio beneficio, además se antoja algo
imprescindible para mantenernos con vida. Podremos crear desde curas,
hasta los tan útiles cócteles molotov mendiante un sencillo menú radial.
Pero ahà no queda esa ya que haremos nuestras propias armas como por
ejemplo, algo muy sencillo y que todos hemos pensado, un bate de béisbol
con clavos, bebidas que potenciarán nuestra salud o resistencia.
Éstos dos últimos puntos añaden profundidad y variedad al juego.
|
|
|