Si acaso no conocéis la saga de Kiryu, hagamos un ligero repaso.
El tÃtulo en sà es un juego de aventura 3D, con combates tanto
aleatorios como definidos por la propia trama en forma de beat'them'up, y
con algunos componentes de rol, al ir acumulando experiencia con la que
mejorar a nuestro protagonista. Además, si bien el principio del juego
es bastante guiado, y las misiones son siempre lineales, una vez
lleguemos a cierta parte del tÃtulo, el juego se comportará como uno de
mundo abierto, permitiéndonos hacer lo que queramos en el mundo de
Hokuto no Ken. Es especialmente interesante y diferente con respecto a
la saga Yakuza que Kenshiro no se verá recluido a un mÃsero barrio de
todo el paÃs, sino que conforme avancemos en la trama, Ken necesitará
salir de Edén para realizar diferentes misiones.

No tardaremos
demasiado en acceder al coche, un auténtico lujo en los tiempos que
corren, siendo su mejora y mantenimiento uno de los principales
objetivos del juego. Conforme tengamos éxito, se irán abriendo nuevas
zonas y caminos que, a su vez, aportarán nueva información e
interrogantes sobre Edén, y sobre todo, el paradero de nuestra querida
Yuria. Sin embargo, he encontrado este detalle tan novedoso del juego
algo tedioso a la larga, ya no sólo por el agobio de estar buscando
combustible para poder explorar el yermo, sino que además, los combates
aleatorios que sucederán fuera de Edén son extraordinariamente
multitudinarios, lo que acaba lastrándonos sin remedio.
Un aspecto manga muy conseguido
Algunos
fans pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron de que Fist of
the North Star: Lost Paradise se realizarÃa el motor de Yakuza Zero, y
la verdad es que, después de estar acostumbrado a las innovaciones del
nuevo Dragon Engine en Yakuza 6 y Kiwami 2, volver a este es una pequeña
vuelta atrás interesante. Ya que se nota no sólo a nivel jugable, con
el mismo estilo de combates "aleatorios" en las calles, o que los
lugares vuelvan a ser espacios independientes que requieren de una breve
carga antes de poder atravesar sus puertas. La vuelta atrás del motor
se nota, por supuesto, a nivel técnico.
Pero en este caso, Fist
of the North Star: Lost Paradise tiene la ventaja de que es un juego que
no pretende ser realista. A fin de cuentas, estamos hablando de un
juego basado en una obra que se basa en combates mÃticos entre hombres
de más de 100 kilos de puro músculo y que son capaces de hacer explotar a
los otros en pedazos. No es sólo que el juego pretenda parecerse al
manga o al anime de Hokuto no Ken... es que las mismas situaciones que
se nos plantearan en el juego son tremendamente irreales.

Por ese
motivo, no se echa tanto de menos el increÃble incremento de fidelidad
gráfica del Dragon Engine. A fin de cuentas, el tÃtulo tira mucho más a
la acción que Yakuza. Estaremos menos tiempo viendo a gente beber, y a
criminales exponiendo sus planes e ideologÃas, y pasaremos mucho más
tiempo viendo moles de músculo partiéndose la cara los unos a los otros.
Los combates son un auténtico espectáculo, los movimientos especiales
son una gloria de la que jamás nos cansaremos. En definitiva... Yakuza
Kiwami 2 se verá mejor que este Hokuto Ga Gotoku, pero su estilo manga
juega tan a su favor, que no lo notaremos.
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