Pero no. Parece que en Microïds han preferido
poner toda la carne en el asador con un control adaptado a mando que, al
ser utilizado con un ratón, simplemente, no funciona. SÃ, es gracioso
desatornillar un tornillo dando vueltas al stick analógico derecho, pero
darle vueltas a mi ratón por la mesa no resulta tan chulo. Por no
hablar de la frustración que resulta hacer clic en algo... y quedarse
esperando, hasta que caigamos en la cuenta de que es otro de esos
chismes que requieren de movimiento por nuestra parte, y tengamos que
empezar a menear nuestro dispositivo como si de una maraca se tratara
hasta dar con el movimiento en cuestión. En definitiva, un despropósito.

Un mundo precioso, con algunas lagunas técnicas
Nada
más iniciar Syberia 3, nos encontraremos con una pantalla de
configuración que hará sonar más de una alarma en nuestra cabeza,
confirmando las sospechas poco después cuando, al iniciar el juego,
veamos aparecer el logo de Unity. Microïds, en esta ocasión, ha dejado
atrás el estilo de personajes 3D sobre entornos 2D que caracterizó a las
dos entregas previas para usar un motor 3D completo, en la que todo,
desde los personajes a las localizaciones, pasando por los objetos de
nuestro escaso inventario, estará compuesto de modelos poligonales.
Sin
embargo, cualquier duda que pudiera haber sobre su portento gráfico se
desvanecerá de un plumazo en los primeros minutos de juego. Syberia 3
es, simplemente, fantástico. Modelos de personajes gigantes y
perfectamente detallados, toda una variedad de entornos exuberantes,
inhóspitos o urbanos, la tremenda calidad del barco Krystal. Los juegos
de Daedalic suelen sobresalir por su estilo artÃstico, pero el
fotorrealismo alcanzado por Microïds en Syberia 3 me deja,
prácticamente, sin aliento. Quizás no sorprenda tanto si lo comparamos
con tÃtulos de mayor presupuesto, pero sabiendo que la aventura gráfica
no es un género mayoritario hoy dÃa... resulta increÃble un juego con
esta factura técnica.
La banda sonora es otra exquisitez.
Compuesta por Inon Zur (Fallout 3 y 4, Crysis, Dragon Age 2), es la
pincelada que le falta a cada escena para darle ese toque mágico.
Tremendamente relajante y bella, es fantástica, y el hecho de que el
juego esté doblado al castellano termina de conseguir la cuadratura del
cÃrculo.

Pese a todo, he de reconocer que el juego sufre algún
que otro problema. A veces las voces se quedan "en suspenso", como si
tuvieran que esperar unos segundos antes de que pudieran seguir con la
siguiente frase... o incluso de terminar la palabra. La cámara de vez en
cuando nos hará de las suyas, mostrándonos defectillos gráficos tales
como miembros que desaparecen, o personajes que se teletransportan. De
vez en cuando, el juego también romperá con su propio fotorrealismo por
culpa de sus animaciones, algunas poco naturales, tales como las
carreras de Kate, más propias de Chiquito de la Calzada, o su fantástica
habilidad para recoger objetos en cualquier posición y ángulo sin mover
ni los dedos ni las muñecas. Pero... lo siento. Ver un panorama asà de
bello en un juego de este tipo ya me parece suficiente como para
perdonarle ese tipo de triquiñuelas.
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