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Uno de los juegos más completos en este sentido es sin duda Cumbre de
reflejos, en donde subidos a una especie de plataforma guiada sobre
raíles deberemos de esquivar, saltar, agacharnos, al paso de los
diferentes obstáculos en pantalla, todo ello mientras conseguimos los
diferentes “pins” que no servirán para otra cosa que para seguir
avanzando en el modo aventura, o bien para designar un ganador en caso
de que estemos jugando contra un amigo, el que más consiga gana.
 Otro juego sumamente divertido es Río Salvaje, que como su propio nombre
indica no es más que, montados en una balsa de rafting, completar con
éxito un vertiginoso descenso donde valiéndonos de nuestro cuerpo
dirigir el movimiento de la balsa, importante indicar que sobre esta
también podremos podemos saltar, llegando en algún que otro momento a
tocar las nubes. El objetivo final no será otro que conseguir más de
estos pins mientras que a su vez cruzamos entre las balizas de paso. En
caso de que seamos dos a jugar la cosa se pone más interesante, puesto
que deberemos de ponernos de acuerdo con el otro jugador para guiar esta
balsa.
Carambola, es una especie de balón prisionero en donde lanzando una
pelota de frente, deberemos de ir rompiendo una serie de cajas. Estas
cajas no solo se irán moviendo hacia todos los lados, también deberemos
de tener en cuenta que cuando la pelota choque automáticamente contra
las mismas saldrá rebotada hacia nosotros, teniendo que valernos de
pies, brazos, manos e incluso cabeza, para devolver la bola con éxito y
eliminar todas las cajas.
El Tapa-grietas es otro mini-juego realmente divertido, en donde
encerrados en una claustrofóbica pecera submarina deberemos de ir
tapando las grietas ocasionadas por los peces y animales marinos que
cada dos por tres van chocando contra el cristal, todo ello antes de que
todo se inunde de agua. Para ello deberemos de usar las manos, los pies
o la cabeza, a modo de pegamento mágico, haciendo desaparecer estas
peligrosas grietas de nuestra pecera.
 Por último nos queda Cosmo-burbujas, que no será otra cosa que ir
consiguiendo las diferentes burbujas que vayan haciendo acto de
presencia en pantalla, repartiéndose estas por todo el ancho, largo y
alto de la misma, obligándonos en algún caso a aletear como pajarillos
para alcanzar al vuelo las burbujas más altas, todo ello rodeados de esa
sensación de ingravidez que ofrece el espacio, un juego muy simpático
que a más de uno le sacara una sonrisa.
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