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En todo momento se hace mención a los hechos ocurridos en el anterior FF, rememorando batallas pasadas y a personajes desaparecidos, a muchos de los cuales deberemos intentar rescatar durante el juego. Esta claro que esta nueva entrega es una clara continuación a su anterior, queriéndose desde Square Enix por así decirlo redimirse por lo ofrecido anteriormente. Todos aquellos que ya hayan podio jugar a FFXIII, esta parte 2 les será enteramente familiar, en todo caso el juego permite revivir escenas pasadas mediante un breve resumen de lo ocurrido.
Y DE QUE VA TODO ESTO…
Que este juego no es tan lineal como el anterior, esta mas que claro, ¿pero es esa la única novedad ofrecida en esta nueva entrega? la verdad es que no, también su sistema de combates ha experimentado un ligero cambio, todo ello en aras de la diversión por su puesto. Pero bueno al final esto no deja de ser un machaca-botones puro y duro, aunque no deja de perder su gracia. Además lo más importante y lo que más le chirrió a los fans, fueron esos interminables escenarios en los que solo cabía una dirección como destino, sin posibilidad a exploración alguna, lo que de siempre fue la esencia de estos Final Fantasy, teniendo claramente en mente al mencionar esto el formidable e insuperable FFVII, sin duda el mejor de los FF a fecha de hoy en cuanto a jugabilidad.
Este cambio de dirección puede observarse perfectamente en el hecho de que en gran parte de los mundos a explorar, podremos optar a realizar alguna que otra misión secundaria, las cuales no pasaran por eliminar el típico monstruo/s de turno o de recuperar ciertos artilugios. También podremos comprar numerosos objetos, armas y enseres varios en una especie de puestos ambulantes que encontraremos ubicados en cada mundo. En ciertas fases del juego serán requeridas todas nuestras habilidades con el fin de solventar ciertos puzzles o rompecabezas a modo de mini-juegos, muy sencillos en cuanto a su concepto, en donde únicamente deberemos limitarnos a trazar una ruta sobre un pavimento que ira desapareciendo a nuestro paso recogiendo en el camino todos los objetos en pantalla sin quedarnos atrapados o sin salida, o bien trazar también una serie de figuras (normalmente monstruos) mediante la unión de uno con otro cristal de su color respectivo. Pequeños detalles estos que aportan una amplia gama de opciones jugables a esta nueva entrega, que le desmarca visiblemente del anterior FFXIII.
Otra opción interactiva interesante es el poder de toma de decisiones que en ciertas ocasiones se vera presente, al sernos requerido por nuestra parte la selección de una pregunta o respuesta en las diferentes conversaciones en las que se vera participe nuestro personaje. En muchos casos esta opción no implicara un giro argumental o una bifurcación de la historia, simplemente será un dato anecdótico sin mas, pero según vayamos adentrándonos en la aventura veremos como estas decisiones si que pueden influir de manera notoria, afectando no solo a lo que hagamos en esa época temporal concreta, también de rebote a las que se encuentren encadenadas a ese tiempo.
UNA NUEVA JUGABILIDAD
Uno de los primeros detalles que lograremos apreciar de este nuevo FF, viene relacionado con los combates que libremos generalmente contra jefes o enemigos finales importantes, donde nos encontraremos con una especie de tiempos muertos en donde deberemos de presionar seguidamente una serie de comandos en el stick, para la concatenación de una serie de golpes o magias por parte de nuestros personajes, para que normalmente finalicen los combates de forma exitosa. Todo ello por su puesto mientras observamos la pertinente y espectacular cinemática repleta de acción e imágenes de infarto, claro esta que esta imagen ira variando dependiendo de si erramos o acertamos a la hora de presionar el comando requerido, un detalle muy similar al que podríamos encontrar en todo un “God of War” por ejemplo.
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