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La poca diversidad de botones de ataque, se refleja al final a la hora de realizar los diferentes combos de ataque, los cuales son más bien escasos y más aun si estos golpes son tan parejos entre los propios luchadores a elegir, por lo que al final dará casi igual con que personaje luchemos. Para suplir este desbarajuste, se ha querido dar una excesiva velocidad de acción al combate, lo que muchas veces procura un serio desbarajuste en alguna que otra pelea, mas aun si muchos de los movimientos que queremos realizar por nuestra parte no terminan de ajustarse a la realidad, ya que muchas veces sucederá que pulsemos el botón correspondiente sin obtener respuesta o que esta llegue a destiempo. Para colmo los agarres parecerán casi de risa, de lo más artificial e irreal. Únicamente podremos movernos lateralmente en el ring antes de desplomarnos al suelo, lo que encorseta este tipo de movimientos a la hora de plantear algún tipo de estrategia por nuestra parte.
Una vez en el suelo, por norma general, el luchador que consigue posicionarse encima suele partir con una tremenda ventaja frente a su rival, resultando casi imposible poder escapar de esta presa, pero en esta ocasión podremos observar acciones del todo alejadas a la realidad, como de buenas a primeras se cambian las tornas y posiciones en un abrir y cerrar de ojos, tan pronto dominaremos a nuestro adversario como a la inversa, un descontrol. Para colmo estos agarres en suelo y las diferentes llaves que podremos emplear, serán representados de forma caricaturesca, con luchadores que más bien representar una lucha de poder a vida o muerte, más bien parece que se están pegando en un patio de colegio.
Al final lo que derivará todo este despropósito de movimientos es en otra cosa que en la repetición de rutinas, si sabes que cierto luchador es mortal realizando cierto tipo de ataque, al final terminaras por emplear siempre la misma acción una y otra vez, terminando este juego al final por ser tremendamente aburrido y reiterativo. Para colmo el modo multi-jugador online adolece de las mimas carencias que hemos comentado en su modo historia, disputando uno y otro combates de lo mas anodinos, con ese manejo tan poco preciso y a destiempo, convirtiéndose estas peleas en un caos total, donde la experiencia de poco nos puede servir en luchas tan aleatorias.
GRÁFICOS Y TECNOLOGÍA
Si el resto del juego rozaba a un nivel más bien mediocre, en este caso no podría ser menos. Ya su base principal, los luchadores, flojea estrepitosamente ofreciéndonos unos combatientes poco reales y de dudoso modelado, no como estábamos acostumbrados en otros títulos del género, donde el realismo de los propios participantes es su mejor baza. No solo su aspecto físico o modelado poligonal es bastante pobre, las propias animaciones de cada luchador, la fluidez en sus movimientos, son bastante malas y por momentos, como ya hemos mencionado, caricaturescas, para colmo en más de una ocasión podremos observar como los propios luchadores se atraviesan entre sí, todo un despropósito.
Lo único que podría salvarse es en lo referente a la contundencia de los golpes, lo que se prometía de sangre y destrucción podría decirse que se cumple, pudiendo notar el paso del tiempo y del combate en los luchadores, mostrando sangre no solo por todo el cuerpo y la cara, incluso en la propia lona del cuadrilátero. Pudiendo a su vez observar el daño de los golpes y las heridas infligidas en cada combatiente de manera muy nítida, con caras totalmente deformes, repletas de heridas y moratones, encharcadas en sangre, quizás en algún momento hasta exageradas.
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