
Pueden repetirse una y otra vez, pero nos encanta cuando eso pasa. No importa si sea un anime de comedia, de robots gigantes, seinen, etc., estos clichés, como también se les llama, son ya parte integral de cada una de las series. Voy de acuerdo en que son situaciones que se pueden repetir tanto en el cine, los videojuegos y en otros medios, mas sin embargo, ya es posible identificarlos muy claramente dentro del mundo y la cultura del anime.

Los enunciaré si ningún orden en particular, y si alguno de ustedes quiere aportar algún otro, este foro estará abierto para que contribuyan con esta compilación.
+ El chico que atrae a todas las chicas:

este tipo parece ser el centro de atracción para todas aquellas chicas que comparten su vida. Pueden ser sus compañeras, sus amigas cercanas, de clase e incluso, por muy perturbador que suene, hasta sus familiares, llámense primas o hasta hermanas. Aparentemente, él solo quiere estar tranquilo, seguir con su vida, y siempre parece que es más feliz solo que acompañado por cada una de ellas. Soporta de todo: insinuaciones directas, contacto físico del más íntimo, la visión de una hermosa chica en ropa muy ajustada o muy reveladora, entre muchas otras cosas, mas sin embargo, él solo se llena de miedo o indiferencia. Durante toda la serie es acosado por todas, incluso llegan a hacer competencias feroces para atrapar su atención.
Ejemplos: Ranma Saotome en Ranma ½; Shiki Tohno en Legend Tsukihime; Hibiki Tokai en Vandread y Vandread 2nd Stage; Kei Kusanagi en Onegai Teacher; Nakahito Kagura en Steel Angel Kurumi.
+ Aquella chiquilla pegajosa: esta encantadora chica, de muy curveada complexión y muy bonita, es quien solo tiene ojos para una persona, sea chico o chica. Hace todo lo posible por llamar su atención, dándole los regalos más extraños, acariciándolo todo el tiempo y siendo bastante molesta. Contrariamente, en ocasiones, puede ser bastante tímida, pero el sentimiento es igual de apasionado.
Ejemplos: Chía, de Pita Ten; Shinobu Maehara, de Love Hina y Love Hina Again.
+ Puertas a mundos paralelos: no importa si es un puente, un pozo, una torre de telecomunicaciones (siempre he dicho que las torres para celulares no son nada buenas) o incluso una pared cerrada, estas méndigas cosas pueden hacer cambiar tu vida de una forma muy radical, mandándote hacia un universo donde siempre hay un problema muy grave que resolver.
Ejemplos: Spirited Away y The Cat Returns, de Hayao Miyasaki; Magic Knight Rayearth, de Majikku Naito; Inuyasha de Rumiko Takahashi.
+ Técnicas, técnicas y más técnicas: hay que aceptarlo: se requiere de mucha instrucción en el mundo del anime, y no de la que te dan en la escuela o la universidad. Solo puedes aprender esto de un gato, de un maestro de pequeñas dimensiones y orejas puntiagudas (Yoda, no es), de tu sensei familiar, o simplemente porque ya te partieron la mandarina en otra ocasión y dentro de ti aflora un poder que viene de una coincidencia cósmica. Puedes mandar desde hechizos, conjuros muy obscuros, hasta la más bonita coreografía, llena de estrellitas color de rosa. Digo, si vas a acabar con un monstruo, por lo menos hacerlo con estilo.
Ejemplos: Sailor Moon; Saint Seiya; Cutey Honey; Magic Knight Rayearth y anime de Magical Girls.
+ Monólogos antes, durante y después de una batalla singular: honestamente, no tiene nada de ventaja táctica el hecho de hablar y hablar de las deficiencias mutuas entre los contendientes. En ocasiones, llega a ser bastante molesto, y creo que podrían terminar más rápido si dejaran de alegar tanto. Que si no tengo esto, que me falta el escudo de tal material, que si mi técnica es deficiente, que soy débil, que si a Chuchita la bolsearon… la lista de palabras innecesarias extiende, y llegan a ocupar un buen porcentaje del tiempo del episodio.
Ya hablando en serio, esto tiene sus raíces en una antigua tradición guerrera en el Japón medieval. Durante los choques entre los dos grandes clanes japoneses, los Taira y los Minamoto, en el siglo XII de nuestra era, surgió la clase social guerrera conocida como los Samurai, que trabajaban para uno u otro bando. Cuando había una batalla singular entre dos de estos guerreros, antes de pelear, recitaban una letanía consistente en decir su nombre, su procedencia, su afiliación, sus rangos, entre otras cosas. Desde esos tiempos tan remotos, se viene retomando esa tradición en el mundo del anime.
Ejemplos: virtualmente cualquier anime sobre samurai o guerreros míticos.
+ Aquella belleza que mata: no te engañes, amigo; esa hermosa chica de mirada tan dulce, es una flor llena de espinas. O esa otra colegiala tan linda y bonita guarda en su mochila con forma de oso de peluche, una sub ametralladora calibre 9 mm y tiene toda la intención de destrozarte con ella. Dirás “es solo una chiquilla, ahora mismo le arrebato el arma y la uso contra ella…â€