El original juego de Tecmo ha sido merecidamente considerado por muchos como uno de los juegos más terroríficos que se hayan creado casi llegando al nivel de la angustia psicológica que se experimenta con la saga Silent Hill y eso es un gran cumplido… En esta secuela tomas el control de una chica de nombre Mio que se encuentra siempre acompañada de su hermana gemela, Mayu, encarando vengativos fantasmas en pena llevando como única arma una cámara con poderes exorcízales recorriendo cada tramo de una abandonada mansión a través de sus pasillos y cuartos repletos de vació, angustia y dolor… y no exagero, la sensación esta muy lograda. En un instante del juego las cirncunstancias las separan y cosas verdaderamente trágicas empiezan a llevarse a cabo.
Se trata de una historia bastante compleja que debes de estar atentos a los detalles si deseas seguirla correctamente, de lo contrario perderás el rumbo del juego y te tomará mucho tiempo volver a llevarle el ritmo. La presentación del juego es genial y dura alrededor de 5 minutos pero desdichadamente revela muchos momentos cruciales del juego así que como consejo traten de no verla al principio. Como primer punto toco la única arma de todo el juego, la famosa Camera Obscure, una lente mágica que acaba con los demonios, fantasmas y otras criaturas que constantemente te acosan; cuando es mejor la foto, mas daño infringes en los enemigos. Este artilugio puede ser mejorado a lo largo del juego pasando desde una luz que indicadora de la posición de los no-vivos y sus puntos débiles hasta lograr la habilidad definitiva de liberar el “Fatal Frameâ€