Llega la segunda parte de Eye Toy, con pocas novedades reseñables sobre la primera pero basando todo su poderío en los parámetros fundamentales de su éxito, sencillez, originalidad y diversión, mucha diversión.

Cuando la primera edición de Eye Toy llegó a nuestras manos, no pudimos disimular la sorpresa que nos ocasionó. En este mundillo de los videojuegos ya hemos visto tantas cosas y alabado grandes títulos que han hecho las delicias de sus incondicionales, que si la salida de un nuevo juego, habitualmente basado una línea argumental muy 'trillada', contenía los ingredientes básicos de jugabilidad y calidad técnica, agradecíamos su aparición dispuestos a gastar unas cuantas horas de nuestro tiempo libre en su compañía. Lo que sucedió con Eye Toy fue algo inesperado. Era muy diferente a todo lo que habíamos visto hasta el momento. Hemos de reconocer que la primera vez que oímos hablar del formato de juego de Eye Toy nos quedamos un tanto perplejos y no podíamos entender muy bien como demonios se las habían ingeniado para meternos dentro de la acción de un videojuego. Estábamos completamente ansiosos por verlo y experimentarlo. Parecía de ciencia-ficción. Nosotros en persona metidos en la pantalla de nuestro televisor como un miembro activo del juego. ¡Y al cuerno con el DualShock! No lo necesitamos para nada. Ya no era necesario dirigir a esa tercera persona que residía en el interior del juego y que nosotros adoptábamos. A partir de ahora, nuestros brazos, nuestras manos, nuestros movimientos, iban a ser las partes necesarias y suficientes para desenvolverse tanto dentro de cada mini-juego de Eye Toy como por la navegación de los menús.
 
El procedimiento ya es de sobra conocido por todos nosotros. Una cámara recoge nuestra persona y todos nuestros movimientos, nos mete dentro del escenario del juego, y el 'software' hace el resto del trabajo; detecta la colisión entre los movimientos capturados por la cámara y los elementos activos del juego, desencadenando la respuesta esperada en cada momento. Y es realmente brillante el porcentaje de acierto, equivocándose en el proceso en muy contadas ocasiones.

Pero, ¿Realmente es todo tan fantástico? Alguna pega tendrá. Pues sí, aunque debemos evaluarla en su justa medida. Sin lugar a dudas el mayor pero es que se trata de una tecnología incipiente dentro de los sistemas de ocio caseros. En estos sistemas es necesario reducir los costes al máximo para hacerlos asequibles a los bolsillos domésticos y eso limita mucho las posibilidades finales. Recientemente os hemos publicado la espectacular presentación de HALO2. ¿Alguien se imagina enfundarse la indumentaria del protagonista de HALO y meternos dentro de la magnífica historia y el entorno en el que se desarrolla el juego, en lugar de controlar insípidamente a nuestro personaje mediante un joystick cómodamente sentados en nuestros sofás? Sería realmente fantástico, pero es obvio que estamos muy lejos de ver algo que simplemente se acerque a esto en las sencillas consolas que habitan las estanterías de nuestros salones. Para experimentar algo similar a una realidad virtual todavía muy verde y por desarrollar, tendremos que acercarnos a complejos y carísimos sistemas residentes en los parques de ocio más modernos. Por tanto y por el momento debemos conformarnos con los sencillos mini-juegos que Eye Toy nos ofrece. Pero no nos engañemos, aunque los juegos de Eye Toy son extremadamente simples, dada la originalidad antes no vivida de ser nosotros los propios protagonistas, así como el disfrute de ver nuestras muecas y acciones, Eye Toy goza de unas cotas de diversión difícilmente alcanzadas con otros juegos sobre todo si lo compartimos con más gente. Las risas están garantizadas y nadie va a ser capaz de resistirse a probarlo. Es superadictivo aún cuando los juegos son de escasa dificultad y corta duración. En un principio, a la vista de los juegos y su desarrollo parecerá que Eye Toy es de marcado carácter infantil, pero os aseguramos que a pesar de que Eye Toy hará las delicias de los más pequeños, no dejará indiferentes a los más mayores, y que cuando la propia presentación del juego nos indica que Eye Toy es para todos los públicos es rigurosamente cierto.

Eye Toy Play 2 se compone de los siguientes 12 juegos: Kung 2, Agente Secreto, Rompeburbujas, MrChef, Monoescalada, Bricolage, Noquear, Homerun, Paragol, Ping- Pong, Guitarra, Al Ritmo. No vamos a entrar en los detalles de todos y cada uno de ellos, vosotros mismos iréis descubriendo las particularidades que los diferencian. El denominador común de los 12 es que se trata, como ya hemos dicho, de juegos simples, cortos y muy divertidos y dependiendo del tema propio de cada juego, todos nos exigirán el movimiento de diferentes partes de nuestro cuerpo para lograr completarlos con éxito. Cosas que no debéis perderos: En el juego de boxeo las repeticiones a cámara lenta cuando conseguimos noquear a nuestro adversario. Fijaos bien en vuestras muecas de ímpetu que harían temblar hasta al mismísimo Rocky Balboa. Realmente buenos los sonidos de los sopapos que tanto nosotros como nuestro rival nos atizamos mutuamente. Quizás el juego que más sensación causó en la primera edición fue el Kung. Ahora podemos disfrutar de la segunda parte, con nuevos escenarios y enemigos pero tan divertido y atrayente como el anterior. Magníficas animaciones cuando golpeamos a nuestros enemigos, y graciosísimos los golpes que se llevan éstos cuando los lanzamos contra la pantalla de nuestro televisor. Algo parecido sucede con el ping-pong. Eye Toy Play 2 viene acompañado de una pala de ping-pong con la que medirnos a nuestros deportivos contrincantes. Especialmente reseñables los mates que podemos realizar y cuidado con algunos de ellos puesto que la pelota golpeará de forma estruendosa nuestra tele. Estas son solo algunas muestras. Cada juego en sí mismo es una sorpresa y descubriremos un montón de aspectos simpáticos.

Gráficamente  Eye Toy Play 2 resuelve de forma correcta las particularidades propias de unos mini-juegos de estas características. Obviamente no existen renderizados ni efectos gráficos deslumbrantes puesto que éste no es el lugar más adecuado para que los artistas gráficos demuestren su talento. Los gráficos son dibujos animados que encajan perfectamente en el contexto de Eye Toy. Lo más importante aquí son las animaciones propias de cada evento las cuales se encuentran a la altura de lo deseado. Algo similar sucede con el sonido. Este no es un juego al que le tengamos que exigir una banda sonora de calidad ni espectaculares efectos sonoros. Los simples sonidos característicos de cada mini-juego han sido reproducidos de forma correcta y están en consonancia con la ficción que representa cada acción exagerando golpes, movimientos, bofetadas, choques etcétera...

Por supuesto también los menús de Eye Toy Play 2 siguen la línea caricaturesca siendo de fácil navegación y bien diseñados. Como ya hemos dicho, no necesitamos para nada el DualShock puesto que seremos capaces de movernos por todas las opciones de menú pulsando los botones que aparecen en pantalla únicamente moviendo nuestras manos. No cabe duda que la cámara que acompaña a Eye Toy es uno de los periféricos más completos y versátiles que hemos conocido. Tal es así que la inversión en dicha cámara no será baldía, puesto que además de usarla con el propio juego son múltiples los videojuegos que empiezan a incorporar opciones que hacen uso de Eye Toy. Sin ir más lejos últimamente hemos evaluado dos. Eye Toy nos permitirá ser el protagonista de nuestro propio videoclip musical con 'SingStar', o nos convertirá en todo un afamado futbolista de alto nivel compitiendo con los cracks del momento al ser capaz de poner nuestra cabeza en los hombros de un jugador de la plantilla de nuestro equipo de fútbol favorito en la última versión de 'Esto es fútbol'.

Así pues Eye Toy Play 2 seguirá gozando de un atractivo muy particular debido sobretodo a sus puntos fuertes que son la originalidad y lo divertido de su formato, así como de encandilar por igual a niños y mayores. No obstante, una vez vista la acogida de Eye Toy por parte del público y siendo innegable su éxito, esta segunda parte no ha innovado gran cosa, limitándose a añadir más mini-juegos al repertorio pudiendo considerarse más una extensión de la primera parte que un nuevo juego. Esperemos que en futuras ediciones se vaya un poquito más allá y se creen proyectos un poco más ambiciosos, que sigan despertando el interés del público como lo han hecho hasta ahora de forma innegablemente brillante. Pero de momento no adelantemos acontecimientos y disfrutemos de la magia de Eye Toy Play 2.

Puntuaciones

Gráficos: 8.0

Sonido: 8.5

Jugabilidad: 8.5

Duración: 7.0

Multijugador: 0.0

Historia: 8.0

TOTAL: 8.0