El Señor de los Anillos: La Tercera Edad

PS2
7.0
El Señor de los Anillos: La Tercera Edad 10 TodoJuegos
Publicado el 22-11-2004 a las 16:36 Página 1 de 2   >>   
Autor: Borja "Raistlin Majere" García

Un año después del cierre de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, Electronic Arts se ha atrevido utilizar su valiosa licencia en un rpg al estilo Final Fantasy.

El año pasado resultó ser un año mezclado con cierta nostalgia para los fans de la trilogía de El Señor de los Anillos- más en concreto de los seguidores de la adaptación cinematográfica a cargo del director neozelandés Peter Jackson (todos sabemos que hay gente muy purista que nunca ha llegado a admitir los cambios que se realizaron para el metraje final), pues para bien o para mal la trilogía ya se ha cerrado (a la espera aun del estreno de la versión extendida de El retorno del rey en Diciembre). La verdad es que las películas han logrado resucitar con exactitud el universo del señor J.R.R. Tolkien (el escritor por si hay alguno que lleva unas décadas en Marte), su esencia y toda la belleza y el esplendor de La Tierra Media. Además, la película ha conseguido también hacer resurgir el fenómeno en masas y la formación de nuevos fans de la saga (mucha gente del grupo de los que nunca había tocado un libro se sumó al carro y se lo leyó de lado a lado).
Visto todo esto, y bajo todas las previsiones, Electronic Arts no tardó en vislumbrar el éxito que los filmes iban a cosechar y rápidamente compraron la valiosa licencia. Mientras Vivendi Universal Games se iba a encargar de lanzar videojuegos basados en el libro original del autor de origen africano J.R.R. Tolkien, Electronic Arts hizo lo propio con la licencia de la película (lo que le daba ciertas ventajas comerciales y le permitía la utilización de la banda sonora original, los rostros de los actores reales, la reproducción parcial o total de escenarios y todo un sinfín de material más). ¿El resultado? Vivendi se decantó en un primer momento por un juego aventura que no salió del todo bien (La Comunidad del Anillo) seguido de la Traición de Isengard (fue cancelado) y terminando por La Guerra del Anillo ( un juego de estrategia que tampoco cumplió con lo que se esperaba de él). Electronic Arts, en cambio, decidió lanzar juegos más al estilo comercial, desarrollados en un año pero de calidad bastante más elevada. Diseñó Las dos torres, un beat´em up (también conocido como mata- mata) que englobó las dos primeras películas y sus principales escenarios. Técnicamente el juego lució muy bien, con escenarios muy trabajados y una ambientación de auténtico lujo, pero pecaba de simplista, facilón y corto. Para los fanáticos más puristas este videojuego debió de ser algo así como un sacrilegio o pecado mortal, ya que redujo una historia cargada de matices en un juego que consistió en dar espadazos a diestro y siniestro…en Las dos torres matabas a todo lo que se meneara. Un año después, Electronic Arts siguió con la fórmula de Las dos torres publicando El retorno del rey, que ofreció gráficos mejorados, modo cooperativo, y escenarios más interactivos además de una duración algo más elevada. Ciertamente Electronic Arts no creó una obra maestra, pero si un juego que globalmente atesoró una muy buena calidad general.

En verano de este mismo año, Electronic Arts sorprendió con la presentación de sus dos nuevos juegos basados en la trilogía cinematográfica: El Señor de los Anillos: La Batalla por la Tierra Media (un juego de estrategia) y El Señor de los Anillos: La Tercera Edad, del que vamos a hablar a lo largo del resto del análisis. Estos anuncios supusieron un desligue con lo visto anteriormente, y una dosis de ambición mucho más elevada que la utilizada en los vacíos juegos anteriores. Esdla (a partir de ahora usaremos este término para nombrar a la trilogía): La Tercera Edad, fue anunciado como un juego de rol impresionante, de hecho todo apuntaba muy alto, pues las imágenes mostradas fueron realmente espectaculares. El sistema utilizado es el de Rpg por turnos (no creo que exista nadie que juegue a videojuegos que no conozca este tipo de juegos, así que sólo diré que es tipo Final Fantasy).El juego comenzó a desarrollarse antes que Las dos torres (ha durado más de tres años el proceso de desarrollo) y ha sido diseñado por Redwood, uno de los estudios internos de EA que también crearon El Retorno del Rey.
A pesar de las impresionantes imágenes, algunos fans quedaron dubitativos ante la confirmación de que en la aventura no íbamos a poder manejar a Gandalf ni a los personajes principales de la trilogía de manera directa, sino a unos personajes completamente inventados por el equipo de desarrollo de EA Games.

Una historia muy floja…

Lo cierto es que La Tercera Edad falla en muchos aspectos, pero uno de ellos y probablemente el de más importancia es la historia del juego. Todos sabemos que un Rpg se caracteriza especialmente por historias con grandes matices, diálogos profundos e interesantes y la evolución de los distintos personajes mientras transcurre toda la aventura…olvidaros de todo eso, haced borrón y cuenta nuevo, Esdla: La Tercera Edad no tiene ni un mísero diálogo interesante a rescatar, su historia es tan simplona como absurda.
En La Tercera Edad encarnamos a Berethor, un guardia de la ciudadela de Gondor al servicio del senescal. Denethor (el senescal) lo envía en busca de su hijo mayor, Boromir de Gondor. Con esa excusa nos ponemos tras los pasos de la compañía .No tardaremos en encontrarnos con nuestra primera acompañante, la elfa Idrial que se une a nosotros tras una batalla contra los Nazgûl. Después, cerca de la nevada montaña de Caradhras cononoceremos a un Dúnedain arquero llamado Elegost que está buscando a un amigo del que se separó tras una batalla. El amigo resulta ser un enano gruñón (sospechosamente idéntico a Gimly), Hadhod, que está acorralado por un terrible troll al que deberemos matar. Ambos personajes continúan con nosotros sin más, sin un mínimo motivo por el que seguirnos…es más, la elfa también nos sigue con unos motivos más que dudosos. Luego se nos unirán dos personajes más, Morwen y Eaoden de la Marca. Los personajes, además de ser más huecos que un árbol carcomido por polillas, resultan ser clones de los originales. Así pues, Elegost no es más que la sombra de Aragorn (con el mismo look incluso), Hadhod es el hermano gemelo de Gimly, Idrial una mezcla entre Galadriel y Arwen y Berethor una mala copia de Boromir…y así con el resto. La sensación que da al jugar a este juego es totalmente frustrante, parece que estamos jugando a ser el papel secundario de la historia, siempre de espaldas a la historia original. Para colmo, la fidelidad con el libro o la película se rompe con facilidad en muchas ocasiones. Yo ignoraba que una compañía nueva se enfrentara al Balrog de Morgoth junto con Gandalf en el puente de Kazan Dûm, o que después de atravesar las Minas de Moria nos encontraramos con que sorprendentemente Lothlorien ha sido saltada para pasar directamente a las orillas del río Isen. Tampoco hay ninguna clase de enlace con el anillo de poder, no se habla de él, no sabemos nada de él, luchamos por luchar. Francamente, no he visto una historia con más lagunas que la de este juego…¡pero que estoy diciendo!¡ Si La Tercera Edad no tiene ni historia!. Los personajes hablan entre ellos de vez en cuando, pero sólo para decir tres tonterías que poco vienen a cuento. La emotividad es nula, totalmente pasada por alto. Vemos escenas absurdas como una acontecida en las Minas de Moria, cuando Idriel está a punto de caer por el puente (también la vimos en la trilogía con Gimly) y Berethor le salva y le ayuda a subir. Entonces, la elfa le da un beso en los morros y se acabó, no se sabe nada de esa historia, vuelta a empezar con la rutina.

GRÁFICOS

En un principio se creía que Esdla: La Tercera Edad iba a utilizar el motor gráfico de Final Fantasy X mejorado en varios apartadas (y eso se dijo inicialmente-incluso entre la gente de EA) pero al final  EA Rodwood decidió crear un híbrido entre el motor gráfico de El Retorno del Rey combinado con elementos de Final Fantasy X.
En cuanto al apartado gráfico se refiere, hay que separar en dos grandes bloques; el motor que funciona en la aventura en sí y el creado para los combates por turnos:
El primero de ellos cumple muy bien con su cometido. Muestra en pantalla personajes bien definidos (a decir verdad no se porqué lo pongo en plural, pues La Tierra Media creada por EA está más despoblada que el cráter de un volcán), con sus vestimentas y complementos. Un detalle a señalar es que según vayamos usando equipamiento nuevo nuestro "look" irá variando…tanto que el personaje con el que comenzamos no se parecerá en nada tras unas horas de juego.
Pero no todo es de color de rosa, los personajes pecan de rostros acartonados, con pocas expresiones faciales que desentonan con el resto del sobresaliente trabajo gráfico. Es una pena, porque esos rostros empapelados podían haberse trabajado más, que estamos en el año 2004 casi en el año 2005 y juegos ya primarios de esta generación como Final Fantasy X/X-2-sus principales competidores- le sacan en ese aspecto unas cuantas cabezas ( y en el resto también, para que engañarnos…incluso la historia "flower power" de Final Fantasy X-2 supera ampliamente a la de este juego).
Otro problema que hemos detectado son las ocasionales bajadas de framerate en las zonas exteriores de La Tierra Media (sobre todo al principio del juego, que petardea de una manera bastante molesta, aunque no llega a afectar en absoluto a la jugabilidad y son como hemos dicho ocasionales).
Los escenarios, pese a su mínima interactividad están diseñados de manera soberbia. En todo momento parece que estamos caminando por los lugares vistos en la película, todo está reproducido al dedillo. Es una gozada mover la cámara cuando pasamos por las Minas de Moria, mirar desde el Abismo de Helm, desde Minas Tirith o ver las amplias llanuras de Rohan. En esto le tenemos que dar el broche de oro a Electronic Arts, unos escenarios preciosos.

Los gráficos de los combates siguen el camino del resto del juego y no desfavorecen en absoluto. Los personajes se ven grandes, bien animados y los ángulos de cámara no permanecen estáticos, sino que se mueven dando una vista más global del combate. Se puede achacar el diseño de los cabellos de algunos personajes (que parecen pegatinas- Elegost-) o la repetición de enemigos (pero eso es normal, en todos los Rpg se repiten enemigos), pero por lo demás todo luce muy bien. En cuanto al diseño de los enemigos, se puede decir que en general mantienen el nivel de los personajes principales, todos claramente reconocibles y variados a lo largo del juego. Destacan los enemigos grandes, como el guardián del lago antes de entrar en las Minas de Moria, los troll (¡son gigantes!) y el Balrog de Morgoth. En este último enemigo me veo obligado a detenerme, porque he vivido una de las batallas por turnos más impresionantes que he visto nunca en un Rpg. El Balrog está animado de una manera tan increíble que parece que en cualquier momento se va a salir de la pantalla…idéntico que en la película, da sensación de poder y fuerza.
Las animaciones y efectos de luces en combate son también motivo de reverencia. Cada ataque especial viene acompañado de su correspondiente alo de luz y luminosidad. Aquí vuelvo a hacer hincapié en la batalla contra el Balrog, pues es todo un destello de luces y colores (Gandalf, que nos acompaña en esta lucha también contribuye en el espectáculo pirotécnico).

En cuanto a los menús, simplemente decir que son correctos y sencillos de entender, todos en perfecto castellano por supuesto.

SONIDO

Estamos ante el mejor apartado del juego sin ningún riesgo a equivocarnos. La Tercera Edad cuenta con la banda sonora original de la trilogía de El Señor de los Anillos compuesta por el oscarizado (La Comunidad del Anillo, El retorno del rey) Howard Shore. Que podemos decir sobre esta banda sonora. En lo personal, me parece una de las mejores que se han compuesto para el cine, y lógicamente este trabajo musical le viene de perlas al juego…ambienta, te mete de lleno en la  Tierra Media e invita al jugador a seguir con el pad entre las manos. La banda sonora ha sido incluida en el juego adaptándose a las situaciones que se viven y a los lugares que se visitan ( por ejemplo en las Minas de Moria escucharemos el mismo tema musical que escuchamos en la peli, cantado en el idioma originario de los Enanos por un coro de voces muy graves).
Al final de cada batalla escuchamos temas diferentes mientras los personajes corean su victoria, algo que en los Rpg´s normalmente nos tenemos que contentar con escuchar la misma melodía una y mil veces.

No hay ni que decir que los personajes están doblados por los mismos dobladores que doblaron a Aragorn y compañía en la película en castellano (en la versión original del juego lo doblan los propios actores). Los personajes nuevos están doblados por otras personas, y aunque la mayoría lo hace correctamente, hay algún doblador que se le nota la inexperiencia ( A Berethor y a Elegost).
El encargado de narrar la historia es José Mediavilla (que dobla a Gandalf en las pelis) y en la versión original del juego el propio Ian McKeller. Por supuesto lo hace de maravilla.

El apartado lo redondean de manera soberbia los efectos de sonido, totalmente a la altura, variados y poco cansinos.
El sonido funciona bajo THX, por lo que su calidad es magnífica intensificándose más si tienes un Home Cinema.


Caratula

El Señor de los Anillos: La Tercera Edad

Ficha
Noticias
Avance
Revisión (7.0)
Imágenes
Trucos
Página 1 de 2   >>