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El crimen viste de hábito
Los chicos de Alcachofa soft vuelven al mundo del videojuego con una nueva aventura grafica basada, en esta ocasión, en el mítico juego de Opera Soft, “La abadía del crimen”. En época de estudios, unos chicos españoles: Daniel Iborra, Santiago Lancha y Emilio Paz quedaron prendados con el juego monocrómico de Paco Menéndez basado en la novela de “El nombre de la rosa”. Quizás fue una señal para estos jóvenes aficionados, porque años después, tras acabar sus estudios, fundaron Alcachofa Soft, en alusión a la firma con la que Emilio, el capitán de este equipo, firmó uno de sus exámenes de la facultad.
Su carrera profesional les ha tenido siempre encasillados en el género de las aventuras graficas, con producciones relacionadas con el mundo de Mortadelo y Filemón, convirtiéndose con los años en unos expertos en este estilo de juegos. Ha sido gracias al apoyo económico de la productora alemana Crinsom Cow y la distribución de Friendware como han conseguido crear la mayor superproducción en la historia de esta compañía con nombre de hortaliza.
El juego nos pone al control de Fray Leonardo de Toledo. Un reconocido y estudiosos fraile cuya carrera le ha conducido, tras largos viajes, a convertirse en la persona más adecuada para investigar la muerte de un semejante dentro de la abadía de Nuestra señora de la Natividad. Nos seguirá un ñoño y estúpido pupilo de 14 años llamado Bruno, que dará un toque mas cómico a algunas escenas y, en ocasiones, drenará nuestra paciencia con sus absurdas ocurrencias.
Ascendiendo por el empinado camino que conduce a la abadía, a lomos de nuestro caballo presenciaremos la escena inicial del juego en la que un misterioso encapuchado nos lanzara una enorme roca desde lo alto. Está claro que alguien no quiere que lleguemos vivos a nuestro destino. Sera la misma persona que pudo matar a Fray Anselmo bajo el peso de un enorme incensario? Quizás sean imaginaciones nuestras o podría incluso ser obra del mismísimo diablo… Así empieza esta misteriosa misión que nos ha sido encomendada. Solo nuestro ingenio y dotes de investigador nos separan de la solución.
Dado que el principal atractivo de la aventura es la historia, no desvelaremos ningún detalle de importancia. Sin embargo, merece la pena mencionar que como grandes admiradores de la obra original que son los chicos de Alcachofa, durante el desarrollo de la trama asistiremos a numerosos guiños al juego de Opera Soft. El primero y quizás más curioso se produce al pisar por primera vez el sacro lugar, donde se nos permitirá saltarnos la obligación de rezar puntualmente una serie de veces al día como deben hacer el resto de monjes. Algo que no ocurría en “La abadía del crimen” y podía frustrar a más de un jugador al tener que abandonar nuestra investigación para realizar esta santa labor.
Los habitantes de la abadía han sido diseñados con mimo
Fueron ideados desde el principio como personajes cómicos, sacados de un dibujo animado y aunque pasaron por un total proceso de rediseño, perdiendo el aspecto infantil inicial, han sabido conservar la esencia de la personalidad con la que se crearon inicialmente y que encaja perfectamente con el carácter humorístico y a la par satírico de la aventura. Sus marcados estereotipos nos harán, casi con total seguridad, formular juicios equivocados acerca de su posible culpabilidad. Cuál de ellos tendrá las manos manchadas de sangre?.
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