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Resiste hasta el final
La primera parte del que se ha convertido en el principal Shooter exclusivo para Playstation 3 y uno de los grandes de su catalogo, supuso un éxito rotundo de ventas en la campaña de lanzamiento de la consola de Sony.
La vendemaquinas japonesa tenia claro que quería poner a la venta una segunda parte a finales de este año 2008 y no dudo en convertir este producto en uno de sus buques insignia para estas Navidades, junto con Little Big Planet, que como ya se dejo ver en el E3, tuvo una presentación destacable sobre el resto de producciones.
Insomniac Games, repite la formula y nos presenta un juego con un carisma y atracción ya ganada por su antecesor, potenciando ciertos aspectos pero sin suponer una verdadera innovación.
Los hechos nos sitúan justo a continuación de la escena final del primer juego, donde unos aliados recogían a Nathan Hale, el protagonista, en un paraje remoto de la isla británica.
Nuestro destino en esta ocasión no nos dejara ni un respiro, emplazándonos en una base americana que esta siendo atacada por una horda de quimeras.
En este primer momento veremos la “gran” novedad de este titulo, que entrara por nuestra retina a modo de enemigo monstruoso de dimensiones gargantuescas que se desplaza lentamente destrozando todo a su paso y descargando brutales ráfagas de energía sobre el indefenso ejercito humano.
Esta primera escena hará las veces de tutorial para que nos volvamos a familiarizar con los controles que no han sufrido ningún cambio y permanecen paralelos a los de la mayoría de juegos del género, sin introducir ningún cambio revolucionario.
Con los sticks analógicos nos moveremos direccionalmente y giraremos la vista mientras que con los botones superiores dispararemos nuestra arma y haremos zoom. Los botones instantáneos, a su vez, nos permitirán saltar, cambiar de arma, recargar y lanzar granadas.
Repite nuevamente la vista estática al avanzar, que permanece lineal a pesar de que avancemos, dando una sensación fantasmal al movimiento y restando realismo.
La ausencia del natural movimiento ascendente y descendente de la pantalla con el que cuenta la mayoría de FPS es una pequeña pega, pero puede llegar a considerarse una ventaja, al tratar de facilitar el apuntado.
Las situaciones que nos hará vivir la trama, serán muy variadas, desde los clásicos disparos por pasillos cerrados, hasta grandes batallas con decenas de soldados aliados y enemigos con disparos y explosiones por doquier.
Sin embargo, la clave para seguir avanzando será siempre disparar a todo lo que se mueva, careciendo de cualquier tipo de puzzle o prueba de habilidad mental más allá de la puramente requerida en la estrategia de combate.
Los escenarios, muy bien diseñados, nos permitirán aprovechar cada rincón a nuestro favor, siempre y cuando seamos lo suficientemente rápidos y nuestro escondite aguante las acometidas enemigas.
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