Cuando el tamaño importa

Portear juegos de PSP a diestro y siniestro, lo que empieza a convertirse en una incómoda costumbre para las compañías subyacentes de Sony (un comodín infalible a la hora de rentabilizar sus proyectos fallidos en PSP) vuelve a poner a la consola más reticente a la extinción de la historia. Como ya ocurrió con las entregas de GTA, Syphon Filter o múltiples ejemplos, la versión en miniatura de Ratchet & Clank lleva a Playstation 2, meses más tarde y sin reducción de precio.

Esta mala costumbre suele tener un doble filo: ayuda a disfrutar de títulos de calidad respetable en consola de sobremesa (con una mejora técnica notoria y respetable) pero suelen palidecer ante previas entregas. En efecto, donde R&C: El tamaño importa logró el aprobado gracias a significar una versión ligera, palidece en comparación a la tercera entrega publicada en el año 2004, sin duda la mejor entrega de la saga hasta el momento.

Como hemos apuntado, el primer contacto es positivo si hemos jugado a la versión portátil. Menos jaggies, opción para visualizarse en 16:9, fluidez y texturas con ligera mayor resolución. No obstante y teniendo en cuenta que PSP es un sistema técnicamente muy inferior, se hecha en falta una tasa de refresco a 60fps y no a 30 (más teniendo en cuenta que fue alcanzada con “Pon tu arsenal a tope”, con una carga gráfica mucho más notoria). Las secuencias sin embargo se ven a baja resolución y da la sensación de que han sido porteadas “in situ” de la versión PSP (dado que no están reenderezadas en tiempo real, siendo aparte, peores técnicamente que el propio juego). Obviando el apartado visual, la última aventura de R&C es continuista y una adaptación tal cual de la mecánica que ha reinado hasta la fecha: una mezcla fallida de plataformas y acción, decantándose siempre por el segundo pilar, dejando en evidencia el factor plataformero. Esta “impureza” de la saga ya se trató en el análisis de la versión para Playstation 3, pero no está de más recordar a Insominac que podrían realizar un trabajo más sincero llevando definitivamente la saga a la acción y olvidando un bochornoso apartado donde debería permanecer firme que sólo resta enteros a un juego irregular.

La historia nos lleva a unas vacaciones de la pareja rotas por el secuestro de una pequeña niña fan de Ratchet que estaba realizando un reportaje periodístico sobre nuestras hazañas. La excusa perfecta para volver a utilizar esas características armas de las que la saga siempre se ha enorgullecido debido a su indiscutible originalidad y puesta en escena. Los niveles siguen un desarrollo completamente lineal, donde abundan los chechpoints que nos volverán a poner en acción si nos eliminan, que por otra parte será con frecuencia si no estamos acostumbrados a la dinámica de la saga. Recorreremos ocho planetas diversos (con una duración aproximada de 6 horas) y el control, sin florituras, se defiende. Los problemas de cámara se mantienen respecto a la versión PSP (podremos moverla con el segundo joystick pero rara vez se posiciona de forma automática en un punto cómodo) y la vista en primera persona nos sigue pareciendo lenta y forzada. De nuevo, los mejores niveles son los de Clank, que ponen un contrapunto a una acción sosa y peores plataformas con puzzles ligeros pero bien integrados en la columna vertebral del juego.

El juego de Impact Games contentará a los seguidores más acérrimos de la pareja, pero esta empieza a vivir de rentas y no ha sabido evolucionar prácticamente desde su primera entrega (o cuando lo ha intentado ha fracasado estrepitosamente, como con “Gladiador”). La “portitis” de PSP empieza a pasarle factura a Sony, aunque admitimos que no despreciaremos el port de Wipeout Pure si se mantiene el modo online y alcanza los 60 fps. En conclusión, irregular y fuera de contexto.

Puntuaciones

Gráficos: 5.0

Sonido: 6.0

Jugabilidad: 5.0

Duración: 6.0

Multijugador: 5.0

Historia: 3.0

TOTAL: 5.0