Ese maravilloso mundo que es el de la estrategia militar en tiempo real, será recordado con cariño por el hecho de darle a los videojuegos una "fábrica de humanos".
No hay nada más entretenido y a la vez terrible, que clickear 10 veces un icono para generar diez obedientes soldados enamorados de los colores de la bandera de su patria. 10 pobres soldados que sabes de entrada que van a morir antes o después, pero como lo realmente importante es ir desgastando al enemigo (y como tenemos la posibilidad de hacer más) que mueran, no importa demasiado. ¡Ay si Bush hiciese las guerras en un multijugador online en vez de en la vida real que guapo serÃa todo!
El estudio húngaro Digital Reality es responsable de juegos como Ratas del Desierto o el juego oficial del DÃa-D; ambos notables pero sin sobresalir en el catálogo de la estrategia en tiempo real. El máximo exponente de este tipo de juegos es sin duda el Command and Conquer, tÃtulo en el que sin duda se han basado a la hora de desarrollar este War Front: Turning point.

SCI-FI militar Hablemos del guión porque sinceramente es digno de mención. La primera vez que le das la vuelta a la caja del juego, lees: "¿Qué hubiera pasado si la maquinaria de guerra alemana hubiese sido controlada de repente por un nuevo poder polÃtico? ¿Y si se hubieran utilizado armamentos supersecretos en nombre de la paz mundial?" Te rÃes y a continuación piensas: "dios que friki". Y la verdad es que lo es y mucho, casi tanto como Iker Jiménez, no sólo por esto de los superarmamentos secretos sino también por la construcción de personajes. El ejemplo más claro de lo extravagantes que son los principales es Roland. el prota de los alemanes, algo asà como un Clint Eastwood rubio con un bazooka. En cualquier caso la historia nos propone una Alemania con Hitler despachado en los primeros meses de la guerra, un nuevo Canciller ascendido al poder mientras se gesta una poderosa resistencia alemana contra la guerra en Europa. Los aliados tratan de recuperar la ciudad de Londres, bajo el yugo nazi, y los soviéticos asisten expectantes al desarrollo de la contienda. Paralelamente, una carrera armamentÃstica sin igual se está llevando a cabo por todas las facciones, diseñando vehÃculos y tecnologÃas sorprendentes y muy avanzadas para la época. Los grandes cerebros no dejan de trabajar para superarse unos a otros. Mientras, una conspiración para el dominio total del mundo (como no) se gesta desde un poder en la sombra, esperando el momento justo para iniciar su plan maestro.
Juego Disponemos de varios modos de juego. El primero es el "Campaña" en el que elegimos bando entre aliados (ya sabéis: yankis, ingleses... los buenos) y nazis (los malos que molan porque van de negro y les gusta el rock duro). Aquà me paro un momento para decir que me alegra poder jugar por fin con los nazis aunque sea en esta especie de "what if" y no con abortos baratos… ¿Por qué? Porque los videojuegos existen precisamente para trascender la realidad y también, porque no, la moral e ideologÃa de cada uno sin hacer daño a nadie.(SÃ, polÃticos del mundo, yo seré un asesino en potencia por jugar a Final Fantasy pero vosotros sois unos asesinos en toda regla) Dicho esto volvamos al juego.
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