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Link debuta en Wii en una de sus mayores aventuras hasta la fecha. Nintendo ha creado un juego fascinante que explota bien el poderío de Game Cube y se exhibe en Wii con su nuevo control.
El cubo por la espada
NOTA: Análisis de la versión Wii
Analizar un juego como The Legend Zelda: Twilight Princess no es tarea fácil; en primer lugar por el hecho de que estamos hablando de un Zelda, una saga que cuenta con millones de fans en el mundo que esperan como agua de mayo el lanzamiento de cada nueva versión: expectación, alegría, nervios…son síntomas comunes entre la comunidad de jugones que ama la franquicia creada por el ilustre Shigeru Miyamoto. Por otro lado también resulta complejo enfocar ésta review porque el juego ha salido tanto en Game Cube como en Wii, por lo que los criterios de valoración no pueden ser iguales en ambas versión y esto queda reflejado en la nota final.
La decisión de traer este juego a la nueva máquina de sobremesa de Nintendo fue revelada en el pasado E3 de Los Ángeles y aunque por supuesto responde a un movimiento clarísimamente comercial, motivado principalmente por el paupérrimo estado de salud de Game Cube, resulta una dulce golosina para todos los jugadores que desean ver la aplicación del revolucionario control de Wii en una saga tan clásica como Zelda. Lo cierto es que en el apartado jugable nos ha sorprendido muy gratamente, el control está lejos de ser una mera excusa implementada con calzador y funciona y potencia de maravilla la jugabilidad.
The Legend of Zelda: Twilight Princess nos pone en la piel de un Link adolescente de 16 años que vive una vida tranquila sin sobresaltos, trabajando como granjero y cuidando animales en la aldea de Ordon. Todo cambia cuando el alcalde elige al joven para representar al pueblo en el Consejo de Hyrule. Link se ve obligado a abandonar sus quehaceres para encaminarse a su destino, el castillo de la gran capital del Reino. En un abrir y cerrar de ojos, el granjero se tiene que despedir de sus amigos para dirigir su marcha hacia una nueva aventura, una aventura que se tuerce ya desde el primer momento; antes siquiera de cumplir con la voluntad del alcalde, el Reino cae en la oscuridad, y él es el único héroe que puede derrotar a la negrura. Para esta batalla, Link tiene a su disposición a su fiel aliado Epona, el bravo equino que conocimos en Ocarina of Time.
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