El terror de Silent Hill ha llegado ya a los cines españoles. El filme de Christophe Gangs pretende lograr lo que hasta ahora no se ha conseguido; que una cinta basada en un juego sea reconocida. ¿Lo ha conseguido?
CrÃtica 1: Por Juan Burgos [Viciota]
Durante los últimos años, la industria cinematográfica ha sufrido una
importante pérdida de ideas, inclinándose más hacia el cine comercial, con
tendencia a la espectacularidad y usando el ordenador, siendo pocas las
pelÃculas que realmente consiguen llenar público. Casualmente, esta decadencia
se refleja a la perfección en un género casi olvidado, el género de terror,
debiendo llamarse ahora género cómico-sangriento, ya que todos lo valores
caracterÃsticos se han perdido.
Por otra parte, a medida que el cine ha ido decayendo, han surgido otras
formas de diversión, como son los videojuegos, que en pocos años han logrado
infiltrarse en la sociedad y han pasado de ser un "juego de niños",
infravalorado, inmaduro y vergonzoso, a un concepto bien adulto, reconocido y
con mucha vida por delante perspectiva de permanencia como fuente de ocio.
Esta coincidencia entre la decadencia de una industria y el auge de otra, ha
hecho que en la gran pantalla se dé un curioso fenómeno de inversión temática:
el séptimo arte ha pasado de inspirar videojuegos a basar sus nuevos argumentos
en éstos, un claro reflejo del poder que tiene esta industria en la sociedad.
Sin embargo, las pelÃculas basadas en videojuegos han tenido hasta ahora una
cosa en común: su escaso acierto. No sólo fueron demostraciones de un nulo
talento en su dirección, sino que las similitudes argumentales con sus juegos de
referencia son nulas, logrando una decepción total por parte de los fans del
videojuego.

Welcome to Silent Hill
Este pasado mes de Julio [2006] se ha estrenado en España la última
adaptación a la pantalla grande de un videojuego, y me dispongo a hacer una
crÃtica personal. Su nombre: Silent Hill.
¿Qué tiene de especial? Que esta adaptación roza el sobresaliente.
El director, Christophe Gans, ha puesto todo su empeño para hacer de esta
pelÃcula, algo satisfactorio tanto para el fan del videojuego, como para el
público desconocedor.
En palabras de Gans: "Un juego es un juego, y una pelÃcula es una
pelÃcula. Cuando llevas al cine un videojuego, no sólo se trata de transmitir la
historia y la atmósfera; también se debe trasladar el placer que provoca
jugarlo".
Desde la óptica del fan del videojuego, la pelÃcula ofrece una versión
tremendamente fiel al videojuego, que consigue satisfacer hasta a los
espÃritus más cercanos al freakismo que al fanatismo. Sólo bastaron dos aspectos
para que el fan confiara en la calidad de la pelÃcula. El primero es que todo el
guión está revisado por Konami, para que la fidelidad sea máxima, y la segunda,
la música, pilar fundamental en los juegos, corre a cargo del mismo compositor,
Akira Yamaoka. El guión, a cargo del oscarizado Roger Avary, está lleno de
guiños al videojuego, en una clara señal de que los creadores de la pelÃcula, no
sólo son "público" sino también son espectadores de la gran historia que
envuelve al tenebroso pueblo de Silent Hill.
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