Kirby Air Riders

Switch 2
7.8
Kirby Air Riders 10 TodoJuegos
Publicado el 30-11-2025 a las 13:51
Autor: Juan Ramón "juanramonh" Herrera

Redondo, rápido y furioso: La bola rosa mete sexta y no hace prisioneros.

Han pasado años, generaciones enteras de consolas, pidiendo a gritos el regreso de uno de los spin-offs más queridos y a la vez incomprendidos de la época de GameCube. Y por fin, Sora Ltd. y Bandai Namco se han dado la mano de nuevo para traernos Kirby Air Riders a Nintendo Switch 2. Antes de pisar el acelerador, hay que dejar una cosa clara: esto no es un Mario Kart. Mucha gente se confunde y espera un juego de carreras simpaticón, pero la realidad es que estamos ante un título muy peculiar y no apto para todos los públicos. Detrás de este proyecto está Masahiro Sakurai, el genio creador de Kirby y Super Smash Bros., y su huella es inconfundible. Aquí no basta con trazar bien las curvas; es una experiencia exigente que mezcla conducción, mecánicas de lucha y gestión de estadísticas. Un cóctel de géneros que puede abrumar al principio, pero que recompensa al jugador dedicado.

Acelera, pega y esquiva: Un cóctel de géneros explosivo

Lo primero que entra por los ojos es la ambición. Ya no manejamos solo a Kirby; tenemos un roster completo de pilotos (Dedede, Waddle Dee y compañía), cada uno con sus stats de peso y durabilidad. Y ojo, porque aquí la personalización es el núcleo del meta: puedes combinar las características de las naves con las del piloto. Si a esto le sumas las habilidades de copia clásicas, el resultado es una locura estratégica.

Pero vamos a desgranar la joya de la corona: Pruebas Urbanas (City Trial). El modo vuelve vitaminado en una nueva isla flotante llamada Celesta. La mecánica es un bucle jugable adictivo dividido en dos fases muy diferenciadas. Primero, te sueltan en un mapa abierto donde tienes cinco minutos de libertad total. Aquí el objetivo no es correr, es sobrevivir y farmear: debes romper cajas para recolectar potenciadores que suban tus stats, y atacar a los rivales para dañar sus naves (y robárselas si se descuidan). Durante estos cinco minutos, ocurren eventos aleatorios que alteran la partida, obligándote a improvisar sobre la marcha.

Una vez termina el tiempo, el juego coge tu nave personalizada y te lanza a la segunda fase: los Estadios. Aquí es donde se decide todo. Puede tocarte desde una carrera de velocidad hasta un concurso de saltos o un combate a muerte. La gracia está en que debes intuir qué desafío tocará para potenciar tu nave acorde a ello, o espiar qué build llevan tus rivales para contrarrestarlos. Con hasta 16 jugadores (o en equipos de 8v8), la pantalla se convierte en un festival de explosiones y estrategia.


Para los puristas, el modo Air Ride clásico sigue siendo el pilar de la velocidad. Aquí compites contra otros cinco pilotos, pero con un giro: la pista está llena de estrellitas. Recogerlas no es opcional, es vital, ya que aumentan tu velocidad base. Además, el juego premia la agresividad: si atacas a tus rivales, ganas estrellas extra para obtener un acelerón adicional, convirtiendo cada carrera en una batalla campal.

Si buscas algo más directo, A vista de pájaro (Top Ride) recupera la cámara cenital en circuitos más compactos inspirados en el Air Ride. Es el modo perfecto para el caos en distancias cortas: admite 8 pilotos online, o una mezcla en local de 4 jugadores humanos y 4 CPUs en la misma consola, ideal para piques rápidos donde apenas tienes tiempo de parpadear.

La gran sorpresa es Escapada, un modo historia con todas las de la ley. No es solo una sucesión de carreras; hay una trama que explica por qué Kirby y compañía se han lanzado a la carretera. Tendrás que superar desafíos específicos de Air Ride, Pruebas Urbanas y A vista de pájaro para desbloquear naves y objetos que luego podrás llevarte al resto de modos. Es el tutorial camuflado perfecto para dominar las mecánicas.

Hablemos de la dificultad: no te dejes engañar por los colorines. Kirby Air Riders puede ser despiadado. El control es simple (un botón para frenar y cargar), pero dominar las físicas de cada nave y saber cuándo atacar requiere precisión milimétrica. La IA en los niveles más altos no perdona, y completar el 100% de los desafíos va a hacer sudar incluso a los veteranos de Smash Bros. Por eso, pasar por la Escuela de Pilotos no es una sugerencia, es casi una obligación si no quieres acabar estrellado en la primera curva.


Y para que todo ese esfuerzo tenga recompensa, tenemos la Tienda del juego. Aquí nada de micropagos abusivos: todo funciona con las monedas que ganas jugando en los distintos modos. ¿Quieres esa nave legendaria? A jugar. ¿Buscas un traje alternativo para Meta Knight o pegatinas exclusivas para decorar tu Licencia de piloto? Pasa por caja. Es un sistema de progresión de la vieja escuela que te invita a seguir echando "una partida más" para desbloquear ese objeto decorativo que le falta a tu hangar.

El ecosistema online y la "polémica" Amiibo

El Aeródromo actúa como el lobby definitivo. Una sala para 32 jugadores donde puedes pasearte, fardar de nave y organizar torneos. Es como un pequeño hub social. El sistema de clasificación deja de lado las letras y apuesta por Niveles de Piloto y rangos por colores, todo visible en tu Licencia. Si te gusta competir, vas a tener horas de juego para subir de rango.

Pero no todo es color de rosa. Toca hablar de los amiibo. La idea es innovadora: figuras partidas en dos (piloto y nave) que puedes mezclar físicamente. Al escanearlas, suben de nivel y mejoran destrezas. Suena genial sobre el papel, pero huele a que los coleccionistas van a tener que dejarse el sueldo. Si estas mejoras dan una ventaja real en el competitivo, podríamos estar ante un sistema peligroso. Esperemos que el matchmaking separe a los que tienen amiibos "chetados" de los que juegan base. Eso sí, si tienes amiibos antiguos de tu colección, también son compatibles. Aunque no te darán mejoras de stats ni naves, escanearlos te servirá para conseguir recursos rápidos como monedas, pegatinas y otros consumibles para la tienda.


Apartado técnico

El salto a Switch 2 le ha sentado de maravilla a la franquicia. No estamos hablando solo de mayor resolución, sino de escala y detalle. El modelado de las naves es para quitarse el sombrero: cada vehículo tiene una textura única que reacciona a la luz de forma distinta. La Estrella Remolque mantiene ese acabado liso y brillante casi de juguete, pero naves más pesadas como la Moto Rex lucen un metal desgastado y realista, mientras que la legendaria Dragoon brilla con efectos cristalinos que reflejan el entorno. Los personajes también han recibido un lavado de cara brutal. Kirby nunca ha sido tan "redondo", con una suavidad en las animaciones que lo hace parecer una película de animación de alto presupuesto. Fijaos en los detalles: la textura de la túnica de Rey Dedede se ve pesada y afelpada, y el casco de Meta Knight refleja en tiempo real las explosiones del circuito.

En cuanto a los escenarios, la iluminación dinámica es la protagonista. Volver a correr en las "Ruinas de Magma" es una experiencia nueva: la lava ilumina las paredes cavernosas con un resplandor naranja intenso que contrasta con las sombras proyectadas por las naves. Y en exteriores como el "Valle Celestial", la distancia de dibujado es infinita; puedes ver las cascadas y las nubes volumétricas kilómetros por delante sin rastro de popping. Mover a 16 naves simultáneamente en pantalla con este nivel de detalle requiere una potencia que la anterior consola no tenía, y aquí todo fluye como la seda a 60fps estables como una roca.

El juego cumple con los efectos sonoros contundentes clásicos de la saga. Se nota el mimo en diferenciar cada vehículo: el zumbido futurista y limpio de la Estrella Remolque no tiene nada que ver con el rugido mecánico y pesado de la Moto Rex. El sonido agudo de la carga del turbo te indica el momento exacto para soltar el botón sin mirar la barra, y los impactos de los ataques tienen una contundencia física, un "crunch", que casi puedes sentir. Tendremos un control total sobre la experiencia auditiva. Puedes seleccionar qué música suena durante las Pruebas Urbanas. Y preparad los oídos, porque la selección musical es puro fan service. Volvemos a tener esos arreglos orquestales épicos marca de la casa. Escuchar el mítico tema de "City Trial" remezclado con toques de jazz fusión mientras exploras, o una versión rockera y agresiva de "Gourmet Race" cuando estás en pleno combate, te pone las pilas al instante.


Conclusión

Kirby Air Riders no es un simple port, es una evolución bestial. Sora y Bandai Namco han cogido la fórmula de culto de GameCube y la han inyectado con esteroides para Switch 2. La mezcla de conducción arcade, mecánicas de combate y la profundidad de las Pruebas Urbanas lo convierten en un título único en su especie. Si el rendimiento online cumple y el tema de los amiibo no desequilibra la balanza, estamos ante un imprescindible para estrenar la consola. Es un juego que amas u odias, sin término medio, precisamente por esa complejidad "made in Sakurai" que lo aleja de los arcades convencionales. Si entras en su juego de stats y frenetismo, te atrapará durante meses; si buscas algo simple, quizás te estalles contra el primer muro.

Puntuaciones

Gráficos: 8.0

Sonido: 8.5

Jugabilidad: 7.0

Duración: 7.5

Multijugador: 8.0

Historia: 0.0

TOTAL: 7.8

Caratula

Kirby Air Riders

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