Hemos tenido la oportunidad de jugar una hora completa.
El primer dÃa de Gamescom dio para mucho, pero la guinda y que ponÃa punto y final al dÃa 1 era una sesión a puerta cerrada para probar (por fin) lo nuevo de Techland, Dying Light: The Beast. Hace un año, tuvimos un primer acercamiento con el equipo de devs donde nos enseñaron durante una sesión larga pero muy amena un extenso gameplay del juego. Lo que pasa es que dicha sesión era un Hands-Off, que es como se le llama en este mundillo cuando no eres tú el que juega sino alguien del equipo.
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Nueva sesión de juego, más acción
La novedad de este año era que esta nueva sesión serÃa lo contrario, es decir, un Hands-On y que, durante una hora, podrÃa volver a ser Kyle Crane de nuevo y no podÃa esperar más. Asà que, nada más llegar y tras una brevÃsima explicación, nos pusimos a jugar en PC a uno de los tÃtulos más esperados por todos. Detalle importante: antes de comenzar, modifiqué las configuraciones del juego con el beneplácito del equipo para ponerlo en nuestro idioma y comprobar que el juego está doblado. Y efectivamente lo estaba, con voces en nuestro idioma. Pero Kyle ya no tiene el mismo actor de doblaje asignado; lo han cambiado por otro, quizás para darle ese toque más “The Beastâ€. Dicho esto, os confirmo que es un doblaje muy bueno y que se agradece que Techland invierta un esfuerzo importante en que esto sea asÃ.
Falta agua y tenemos que arreglar esto
Comenzamos directamente y tenemos una misión por delante. En el ayuntamiento nos indican que no hay presión de agua y, sin eso, no aguantarán mucho tiempo, por lo que nos encargan averiguar qué está pasando y, para ello, tendremos que ir a la planta donde se suministra el agua. El camino es largo y primero debemos salir de la ciudad. Es de dÃa, asà que la cosa es algo más “sencillaâ€.
Tras hacer un buen set de parkour por los tejados, conseguimos salir de la ciudad y… problemas: el centro de aguas está rodeado por cientos de zombis, pero nuestro inventario está armado hasta los dientes. Limpiamos la zona y entramos, pero allà nos aguarda una buena horda de zombis y es aquà cuando Kyle desata su parte de bestia, lo que el SAI ha hecho con él. Activamos el modo y acabamos con todos, grandes y pequeños. Tras esto vemos que ese no es el problema, la presión está bien, asà que algo pasa en otro lado. Miramos el mapa del ingeniero y hay una subestación en medio de la ciudad, asà que volvemos.
Se hace de noche, buena suerte
Comienzan los problemas: tardé demasiado en salir de la red principal y ahora el reloj está pitando, se hace de noche y no llego a la ciudad a tiempo. Como ya sabes, en Dying Light si se hace de noche, los enemigos son más violentos y aparecen los temibles Cazadores Nocturnos, muy difÃciles de matar si no derrochas munición. Asà que tengo que correr a un refugio. Llegar, llegué, pero en el camino me atacaron mucho; aun asÃ, estoy vivo y me acuesto para que se haga de dÃa.
