Donkey Kong está de vuelta, y esta vez la aventura no tiene lÃmites. Donkey Kong Bananza llegará el mes que viene como exclusiva “de lanzamiento†para Nintendo Switch 2, y lo hace con la propuesta más ambiciosa de toda la saga: un mundo abierto por explorar, lleno de secretos, destrucción y bananas doradas que marcan el destino de la isla. ¿Demasiado para un solo gorila? Puede ser. Pero si alguien puede con esto, es nuestro querido amigo.
El viaje más grande del rey del plátano
La premisa es sencilla, como en los mejores clásicos de Nintendo: la estabilidad de la isla está en peligro. La aparición de unas misteriosas bananas doradas, ha atraÃdo a una corporación malintencionada llamada VoidCo. Donkey Kong deberá recuperarlas antes de que todo se venga abajo, literalmente. La gran novedad es el formato mundo abierto, una decisión que cambia por completo el ritmo de juego. Aquà no hay niveles cerrados ni caminos únicos: el terreno se abre (o ya nos encargaremos nosotros de ello). Buena parte del diseño gira en torno a la capacidad de DK para romperlo prácticamente todo y crear nuestras propias rutas.
Gráficamente, el juego se nota que ha nacido para la nueva consola. La Switch 2 permite mostrar un entorno mucho más detallado y dinámico que en anteriores entregas. Los efectos de luz en cascadas, cuevas o zonas volcánicas, el mundo se siente vivo. No es solo más bonito: es más interactivo. Todo lo que haces tiene un impacto visible. Si golpeas una pared, salta el polvo, se agrieta la piedra, haces añicos las rocas. Si destruyes una estructura, puede que te abra una nueva zona o haga caer enemigos que ni habÃas visto. Todo se mueve con fluidez, sin grandes tiempos de carga entre zonas y con una estabilidad muy sólida incluso en los momentos más caóticos, que hay un buen puñado de estos.