En ocasiones salen al panorama de los videojuegos diferentes franquicias que parten de otras, de hecho, en algunos casos es tan evidente de dónde vienen esos nuevos tÃtulos que es irremediable pensar que estamos ante un tÃtulo de la saga principal. Harvest Moon lleva un montón de años junto a nosotros, el tÃtulo de gestión de granjas con toques sociales ha ido perdurando a lo largo de los años lanzando juegos en diferentes plataformas y de ella nació precisamente la franquicia Rune Factory. Esta franquicia quiere darle un toque diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en Harvest Moon, pero dotándole a las mecánicas de momentos de acción y lucha que no están presentes en la rama principal. En 2012 se lanzó para Nintedo DS la tercera entrega y ahora podemos disfrutar de ella con gráficos mejorados.
La gran aventura de Micah
En esta entrega de la franquicia Rune Factory tomaremos el control de Micah, es el nombre de serie, pero podemos llamarle como nos plazca, un extraño muchacho que descendió de los cielos. Lo de muchacho es relativo ya que lo que encontró Shara fue un lanudo dorado al que no dudó ni por un instante en llevar a casa para cuidarlo a pesar de la reticencia de su abuelo al ser un monstruo.
Sin embargo, a la mañana siguiente aquel lanudo dorado se convirtió en un muchacho que pronto descubre que tiene amnesia, a pesar de las dudas que todo esto podrÃa levantar en cualquiera que lo supiera no dudan en darle un hogar en el pueblo, más concretamente dentro del árbol sagrado Sharance, el único lugar del pueblo en el que los cultivos crecen. Pero más cosas ocurren en esta aldea, los monstruos antes eran amigables y no atacaban como lo hacen ahora, algo está ocurriendo y Micah buscará el motivo por el que las cosas están cambiando.