Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte

Un anticipo del futuro.

Tras una longeva hoja de servicio en los tiempos de PlayStation 2 y PlayStation 3, el dúo de Insomniac pasó ciertamente desapercibido en la pasada generación, con un remake de su juego original y una película que, al parecer, no terminó de cosechar el resultado esperado. Por suerte para sus fans, Insomniac vuelve a recurrir a este lómbax y su compañero metálico para estrenar la nueva PlayStation 5, prometiéndonos ver cosas incapaces de funcionar en consolas anteriores. Y el resultado hay que reconocer que merece la pena verlo.

Una nueva pareja protagonista

El título comienza con una gran fiesta organizada en honor de Ratchet por su amigo Clank, en la cual participa media Megalópolis. Tras un par de carrozas que servirán a modo de recordatorio y guiño de la extensa trayectoria del lómbax en los sistemas PlayStation, Ratchet recibirá un regalo muy especial. Un increíble Dimensionador, con el cual responder a la eterna pregunta que tanto le ha abrumado… ¿Dónde están el resto de lómbax? Lamentablemente para él, su archienemigo, el doctor Nefarius, también se ha autoinvitado a la fiesta, y ha robado el Dimensionador para sus malvados planes. Esto provocará que nuestra heroica pareja llegará por separado a una dimensión en la que el doctor Nefarius, ahora emperador, ha ganado, teniendo todo el universo a sus pies. El objetivo a partir de este momento está claro: Ratchet deberá reencontrarse con su amigo Clank para acabar de nuevo con Nefarius, y Clank… deberá sobrevivir como pueda a las misteriosas intenciones de un lómbax bastante parecido su amigo, aunque claramente diferente.

No tardaremos demasiado tiempo en tomar el control de la nueva protagonista, Rivet, una lómbax (sí, ya sabemos lo que dice el lore de juegos anteriores, pero es lo que es) a la que la vida le ha tratado peor que a su compañero interdimensional. Sola, sin amigos, y con un cierto trauma aun por resolver, hace lo que puede en su dimensión, sufriendo derrota tras derrota. Tardaremos bastante más tiempo en conocer a la equivalente de Clank, Kit, una robot de defensa amargada y solitaria que se ha autoconfinado en los páramos de Savali, donde quiere no volver a hacer daño a nadie. Se lo que estáis pensando, y sí… esta dimensión está llena de chicas tristes. Aunque el juego no es tan deprimente como pudiera parecer por sus dos nuevas protagonistas, manteniendo el humor del que hicieron gala en el reboot de PS4, más apropiado para la juventud actual, si bien los fans de toda la vida seguirán echando en falta ese puntillo ácido y gamberro de los Ratchet y Clank originales.

La fórmula habitual, sin arriesgar más de lo necesario

El título, a grandes rasgos, es muy similar a lo ya visto antes. Sigue siendo un juego de plataformas 3D que nos llevará unas de 6 a 8 horas, explorando a tope un total de nueve planetas/niveles, sin contar la pelea final. Cada nivel contará con sus componentes clásicos, como 25 guitones de oro ocultos que irán desbloqueando diversos extras, tiendas en las que adquirir nuevo armamento y robots espía que servirán para desbloquear la TAUN 8. Aunque encuentro llamativo que cada nivel le pertenecerá o bien a Ratchet, o bien a Rivet, sin que lleguen a coincidir en sus caminos o que tengamos una mecánica de intercambio entre sí. De hecho, la manera en la que Insomniac trata a sus nuevos protagonistas me parece una oportunidad tremendamente desaprovechada.