Nidhogg es un juego arcade puro y duro. Cada uno de sus niveles se basa en una premisa muy simple. Somos un combatiente, enfrente tendremos a nuestro enemigo. El ha de llegar al final de la pasarela. Nosotros hemos de llegar al final de la pasarela. Y cada uno estáis en el camino del otro. Adivinad que pasará a continuación...
El juego es terriblemente simple, al igual que su precuela. Podremos colocar nuestro arma en tres alturas diferentes, y podremos atacar, esquivar y lanzar nuestra arma hacia adelante. La regla es sencilla. El que sea herido primero, muere, dandole un tiempo precioso a su contrincante para avanzar sin ningún tipo de traba hasta que reaparezca.
Al final, el juego tiene poco más que ofrecer. No tiene una historia como tal, los gráficos, pese a la mejora, tienen un punto grotesco que tendremos que ser capaces de apreciar, y la IA no es del todo mala, si bien lo más entretenido es, sin duda, pasarle el segundo mando a un amigo y ponerse a hacer el cafre uno contra el otro en el sofá.