El tÃtulo dispone de dos pelotas de distinto color, azul y naranja, que tendrán que alcanzar cada una la meta de su color para poder resolver el puzle en cuestión, parece fácil hasta aquÃ, pero el punto de dificultad añadido es que ambas bolas se mueven a la vez, es decir, sus movimientos están sincronizados, por lo que deberemos hacer uso de los niveles en sà para poder hacer llegar a cada una a sus correspondientes metas no sin antes pasar por una serie de dificultades. Otra implementación que otorga más dificultad aún al juego es el cronómetro, ya que están estipulados los tiempos mÃnimos de llegada a las metas por rangos, B, A y S. Esto pretende generarnos prisa por terminar el nivel obligándonos a caer más de una vez en la misma trampa y asà repetir innumerables veces el nivel en el que nos atasquemos.
Una y otra vez
El juego basa su jugabilidad primordialmente en nuestros reflejos, aunque necesitamos pensar cómo resolver el puzle la mayorÃa necesitaran de saltar en el momento adecuado o la distancia necesaria para que cada esfera caiga donde necesitemos. Los controles se pueden limitar a la cruceta ya que pulsando hacia arriba tienes la opción de saltar, mientras que si preferimos el joystik deberemos presionar otro botón para el comando de saltar.
Por si fuera poca la impotencia que te pueden generar algunos niveles, el juego se encarga de informarte, si presionas el botón start, de la cantidad de muertes que lleves en el nivel en el que te encuentras actualmente, todo un detalle. Al carecer de una aventura, el juego se dispone en una serie de niveles expuestos en un mapa que iremos desbloqueando según vayamos completando en los que nos encontremos, con un total de 101 niveles que finalizar.