¡Eo! Muchos empezaron en esto con la serie de Monkey Island, pero también estamos los que nos iniciamos con Hollywood Monsters. Un juego que llegaba a nuestras tiendas en 1997 y encumbraba instantáneamente a su desarrolladora, Péndulo Studios. Lo curioso es que, mientras que LucasArts dejaba de lado las aventuras gráficas favoreciendo el hundimiento del género, los españoles seguían dedicándose en exclusiva a crear joyas para mantener vivo un sector que entretuvo durante años a muchas generaciones de jugones en sus ordenadores.
Hollywood Monsters supuso su primer gran éxito de crítica y público, pero también fue el primer paso hacia el mercado internacional con la salida del título en Italia. Años más tarde, Runaway llegó, vio y venció en muchos más países, consiguiendo que la saga tuviera un reconocimiento a nivel mundial.
Hollywood Monsters no fue un juego más, sino que supo captar los elementos más característicos de un género en decadencia y convertirlos en algo propio. Sin duda alguna, uno de los factores más importantes fue el guión, no solo por su historia sino por los personajes y las situaciones que tenían lugar a lo largo de la aventura Encarnábamos el papel de dos periodistas que cubrían, sin pena ni gloria, la ceremonia de entrega de los premios anuales del cine de terror. Pero enseguida salta la bomba cuando secuestran a Frankie y el protagonista se ve envuelto en un viaje por todo el mundo en busca de los trozos perdidos del cuerpo del monstruo.
Es en este punto donde las dos historias divergen. Hollywood Monsters 2 (conocido internacionalmente como The Next Big Thing puesto que el original sólo se comercializó en España e Italia) no es una secuela ni un remake. Es una revisitación de la historia original –viene incluido junto con esta secuela- que toma un origen común, para luego contar su propia historia. Seguimos encarnando el papel de dos periodistas que se ven envueltos en una trama que comienza con el secuestro de Frankestein (llamado Big Al en esta entrega) durante la ceremonia de entrega de los premios anuales del cine de terror. Pero a partir de ese punto los dos juegos toman caminos separados que, por supuesto, no desvelaremos. Más que nada porque nos han amenazado con obligarnos a asistir a un recital del Poeta del Dolor…
Los dos periodistas serán en este caso Liz Allaire, una tarada niña pija que mantendrá conversaciones con los menús del juego (literalmente) y Dan Murray (¡qué tío!), un periodista deportivo venido a menos que sólo sueña con los deportes y las apuestas (bonita combinación). Este dúo se come la pantalla, especialmente Liz, con sua actuaciones en cada una de sus apariciones, haciendo sombra a los diferentes monstruos que sí lograron su protagonismo en el juego original. Aunque no cabe duda de que siguen siendo un eje importante en la trama, se pierde un poco esa importante participación que dio vida a la primera entrega.
Cine de animación
La factura técnica de Hollywood Monsters 2 sigue siendo magistral, tal y como nos tiene acostumbrados el equipo español. Cuando se anunció el título se presentó como la primera aventura gráfica en alta definición (es posible jugarla en full HD) y lo cierto es que esta entrega marca la diferencia. Si durante la saga Runaway presenciamos una continua evolución en la depurada técnica de la gente de Péndulo, esta secuela nos ofrece un salto cualitativo, especialmente en el apartado gráfico. Los escenarios y fondos siguen al nivel de siempre, detallados y con un diseño exquisito. Pero lo que realmente destaca son los personajes que, mediante la técnica de Péndulo Cartoon Shading, ofrece unas animaciones y modelados insuperables, alcanzando cotas similares a las del cine de animación.
