R.U.S.E.

Conviértete en todo un estratega militar, en maestro de la guerra.

Muchos son los que se adentran en el mundo de la estrategia pura y dura, en el difícil mundo de la videoconsolas, y perecen en el intento, ya sea por la incomodidad que puede llegar a resultar el manejo del consiguiente pad o bien por el estilo y formato de los juegos en cuestión, ya que normalmente y en su mayoría los usuarios de la consola de turno suelen decantarse por juegos mas dinámicos, en donde no haya que estrujarse en demasía la cabeza (somos jóvenes y no tenemos tiempo que perder, ¡acción ya!). En esta ocasión podríamos decir entre comillas que estamos de enhorabuena, ya que Ruse, creación de Eugen Systems, es un juego bastante simple en sus inicios, retante y que sabe marcar bien sus tiempos, evitando que la situación llegue a abrumarnos. Una buena opción para los buenos catadores de juegos estratégicos.

¿Y DE QUÉ VA?

Para variar, el juego está basado en hechos acontecidos en la Segunda Guerra Mundial, salvo que esta vez, y a pesar de cómo decimos esto es un juego de estrategia-táctico, la historia al completo gira en torno al comandante Joe Sheridan, un militar estadounidense con la única mira en mente de lograr interceptar a Prometeo, un informador Alemán que está causando estragos entre las líneas Aliadas. Es extraño que un juego de estas características posea una historia y un personaje principal, ya que normalmente las misiones suelen ser del todo aleatorias con algún hilo conductor entre las mismas pero sin un personaje referente. En este caso iremos acompañando a Joe a lo largo de cada una de las misiones que complete con éxito, progresando de este modo en el escalafón militar, llegando a ser toda una eminencia en el campo de la guerra táctica.

La historia en si tiene su gancho y da un pequeño giro de tuerca a este mundillo de la estrategia, quizá algo encorsetado en sus formas, consiguiendo que nos sintamos más inmersos en una historia y juego por momentos apasionante. Además la genial inclusión de las pertinentes cinemáticas en las que se nos introduce en la acción y se nos pone en antecedentes, es un punto a su favor dándole algo más de cuerpo y consistencia a un estilo de juegos que normalmente resultan un tanto insulsos en este aspecto.

Dentro de las opciones jugables nos encontraremos las ya típicas, como pudieran ser el modo historia donde jugaremos con Sheridan, las típicas misiones aleatorias y el siempre interesante modo multijugador que todo buen juego que se precie con los tiempos que hoy día corren, debe de incorporar entre su abanico de opciones. Un completo repertorio en definitiva en el que zambullirnos y con el que o bien solos o acompañados por los colegas emplear nuestras buenas horas batallando.

DESTRIPANDO EL JUEGO

La verdad es que no me siento personalmente precisamente encariñado con este tipo de juegos, tan puramente a la hora de jugar estratégicos o casi más bien tácticos, yo soy mas bien dado en este tipo de opciones al amase absoluto de tropas y al arremetimiento total contra mi enemigo con todo en plan arrase. Esto de verme ante un juego tan en su mayoría de veces tan pausado y en el que cada acción hay que casi medirla al milímetro no es que case precisamente con mi estilo.