Antes mentábamos clásicos de este estilo de juego como Baldur´s Gate, por ejemplo. Combatiremos como antaño, con combate en tiempo real y pausando la acción si lo necesitamos para trazar movimientos tales como curarnos, mandar atacar, empezar a conjurar un sortilegio o sencillamente movernos para colocarnos en algún otro sitio, aunque también y siendo todo un acierto, nos permitirá combatir por turnos si queremos algo más tranquilo. Lo bueno de esto es que podremos cambiar muy fácilmente entre un sistema y otro, tan solo pulsando un botón.
En lo que respecta al combate por turnos, es un combate por turnos clásico, como el de cualquier otro exponente del género, donde iremos marcando las acciones a realizar a nuestros compañeros pudiendo hacer las acciones tÃpicas como atacar, conjurar, curar… Lo importante de esto, es que nos da variedad dentro del mismo juego y eso es un puntazo. Eso sÃ, destacar que a veces la IA de los compañeros le cuesta hacer lo que le pedimos, pero tampoco es algo que ocurra siempre ni mucho menos. También, llegado el momento, tendremos una especie de dinámica de liderazgo de ejercito que también nos da variedad, al igual que en Pathfinder: Kingmaker, pero que queda un poco descafeinada, similar a la tÃpica dinámica de juego de móvil de construcción de reinos. Le ocurre algo similar a lo que le ocurrÃa a Disciples Liberation.
El juego, como hemos comentado, es la versión de consola, y se ha jugado en una Xbox Series X, y a pesar de que es un juego que a nivel jugable nació claramente con el jugador de PC en mente, se ha jugado perfectamente con el mando. No me ha supuesto ningún esfuerzo hacerme al control y acabas por cogerlo rápido. Evidentemente, el combo teclado más ratón es invencible en este sentido pero que no os eche para atrás el hecho de solo poder acceder a él en consola. Es un juegarral.
En la técnica…
Es un juego bien construido, eso quede claro. No obstante, no es un espectáculo de pirotecnia ni nada despampanante, pero cumple más que bien. Está bastante colorido y es robusto en lo que a texturas refiere. Las animaciones podrÃan ser mejorables, pero por el tipo de perspectiva que adopta la cámara acaba por no ser algo relevante. Al modelado de los personajes le ocurre igual que a las animaciones, que al final por el tipo de perspectiva, tampoco es que se noten mucho las imperfecciones, simplemente cumple también.
Los escenarios están bastante bien hechos y ambientan bastante bien la zona y el bioma en el que se van situando y aquà es donde es claramente más colorido el juego. Luego las zonas hasta que las descubrimos van teniendo un efecto de niebla de guerra dando un punto de exploración muy curioso.
Lo peor que tiene el tÃtulo, es que no es muy estable a nivel de frames, al menos en esta versión de consola. Tampoco es algo que impida el juego, pero si notareis cierto bajón en según qué momentos. Como dije se ha jugado en una Xbox Series X y a pesar de ser una consola de última generación, he ido experimentando algunas de estas bajadas en varios momentos con más carga y efectos en pantalla. También algún bug MUY puntual con los menús, pero que al ir cambiando de zonas deja de ocurrir.
A nivel sonoro, podéis imaginar, una banda sonora ambiental que va acompañando a las situaciones bastante bien, aunque si bien, en algún momento eché en falta algo de epicidad, pero solo como anotación, sin ponerle falta a la música. Los sonidos son los tÃpicos de este tipo de aventuras, con sonidos de lanzamiento de conjuros, cruce de metales y sonidos guturales. Un nivel de sonido que en absoluto no desentona. A nivel de textos, está totalmente traducido al castellano y esto se agradece bastante por lo complejo de la trama y la cantidad de textos a leer. Quiero recordar que Pathfinder: Kingmaker no se tradujo y eso fue un problema para el nivel de ventas en España e imagino que los paÃses de habla hispana y acabo siendo una pena, porque era un gran juego.
