La historia hasta el momento...
Centrándonos ya más en la
historia del tÃtulo, Yakuza 6 empieza exactamente donde acaba Yakuza 5.
Somos Kazuma Kiryu, el cuarto lÃder del clan Tojo, una de las
principales familias mafiosas de Tokio. Pese a haberse retirado del
mundo del hampa hace años, el destino de Kazuma parece estar atado al
del clan Tojo, viéndose envuelto en una guerra entre bandas que amenazó
con destruir toda la ciudad, y que acabará con el mismo Kiryu en
prisión, pese a haber tenido poco que ver con el asunto. Mientras esto
sucedÃa, Haruka Sawamura, su hija adoptiva, ofrecÃa el que serÃa su
último concierto como idol. En un muy valiente movimiento, Haruka
confiesa a sus fans que no puede seguir engañándoles, y que quiere darle
las gracias a la gente que ha estado siempre allà por ella, aunque
hayan formado parte de la yakuza japonesa. Como os podéis imaginar, esto
no sentará nada bien a su sello discográfico y a sus propios fans, que
no tardarán en dejarla de lado.

Con Kiryu condenado a diez años
por pertenencia a banda criminal, y la carrera de Haruka destrozada, la
única esperanza que le queda a esta peculiar familia es centrarse en el
orfanato Morning Glory (si, es el orfanato Sunshine de Okinawa de toda
la vida, no os preocupéis), y dedicar su vida a sus desafortunados
habitantes, pero no será suficiente. Tras la presión de la prensa rosa,
Haruka decide abandonar a los huérfanos, con el deseo de no interferir
más en sus ya complicadas vidas. Se va con la promesa de volver junto
con el viejo, pero... diez años después, Kiryu sale de prisión, y nadie
ha vuelto a saber de Haruka. Kazuma tendrá entonces que volver a
enfundarse su icónico traje gris y volver a un Kamurocho al borde de la
guerra entre la mafia japonesa y las triadas chinas.
Por si os
parece poco drama, no tardaremos demasiado en recibir una fatÃdica
noticia. Haruka ha sido vÃctima de un atropello, se encuentra en la UCI
en coma, y junto a ella, espera un niño prácticamente recién nacido
llamado Haruto. ¿En serio Haruka ha tenido un niño en este tiempo? ¿Con
quién? ¿Quién la ha atropellado? ¿Ha sido fortuito, o a propósito? Las
preguntas se amontonan sobre la espalda del legendario Dragón de Dojima,
que tendrá que volver a mancharse las manos por el bien de su propia
familia.
Un relato largo y complejo
Como veis, no os
exageraba cuando os preparaba mentalmente para el aluvión de personajes,
localizaciones, relaciones personales y tremendos momentos de pura
masculinidad (o, al menos, en el sentido que lo entienden los japoneses)
que nos depara Yakuza 6. Personalmente, con el tremendo principio que
tiene el tÃtulo, no puedo evitar recordar a Metal Gear Solid 2. Ambos
son juegos cumbre de sus determinadas franquicias, por diferentes
motivos. Ambos cargan sobre sus espaldas con un mundo ficticio, pero tan
realista y cuidado que son indudablemente realistas y creÃbles. Y ambos
juegos se presentarán ante nosotros con largas escenas de historia
generadas con el mismo motor del juego.

SÃ, os vais a hinchar de
ver videos en Yakuza 6. El juego no basa su narrativa única y
exclusivamente en sus largas escenas animadas, que pueden llegar a durar
incluso más de veinte minutos, pero son una parte fundamental para
darle ese relieve y fondo a este relato japonés. Por esto, tenemos que
tener claro que Yakuza 6 no es un juego que sea fácilmente digerible en
pequeñas dosis, requiriendo de un cierto compromiso por parte del
jugador, ya sea a la hora de recordar a los diferentes personajes o sus
relaciones, o a la hora de apartar el suficiente tiempo como para dejar a
Kiryu hacer nuevas indagaciones sobre Haruka.
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