El juego cuenta con detalles realmente chulos. Las historias,
por si solas, son entretenidas, y da la sensación de que la mayorÃa de
momentos del juego se pueden solucionar hablando, recordando a algunos
de los mejores momentos del primer Mass Effect. Incluso llega más allá,
ya que nuestro personaje es relativamente inmortal, y morir no significa
que debamos repetir el último punto. Cada muerte también implica
cambios en la trama, cambios de actitudes de nuestros compañeros o en
las misiones, y los fallos no siempre tienen por qué dar lugar a otros
fallos.

También existe un sistema de puntos que recuerda, en
cierta manera, a Vampiro: La Mascarada. Podremos mejorar nuestras
capacidades en tres aspectos, Fuerza, Intelecto o Velocidad, y de vez en
cuando, cuando nos enfrentemos a una situación que requiera de un
esfuerzo especial de una de estas caracterÃsticas, el sistema simulará
la tirada de un dado. Conforme sea nuestro personaje, tendremos más o
menos probabilidades de ganar la tirada y tener éxito, pero también
podremos inclinar la balanza a nuestro favor gastando puntos de
esfuerzo. Estos puntos sólo se recuperan descansando, pero claro, si
descansamos, el tiempo seguirá corriendo, lo que provocará que el
desarrollo de algunas misiones cambie dramáticamente.
Como digo,
el juego está plagado de buenas historias y detalles en el apartado de
la narrativa jugable que son interesantes y muy disfrutables, pero
considero que Torment sigue teniendo un grave problema de fondo. Puede
contarnos la historia más entretenida del mundo, pero no es cómodo leer
en una televisión o monitor, y mucho menos con la pésima traducción al
sudamericano con la que cuenta el tÃtulo. Nos encontramos ante uno de
los ejercicios de creación de mundos más concienzudos que he visto en
bastante tiempo, pero resulta realmente sencillo ignorarlo y dejarlo
todo de lado cuando nos distraemos o estamos cansados. cansados.
Torment de nosotros una actitud y un compromiso que se verá recompensada con una
experiencia fantástica. Y, lamentablemente y en mi opinión, si no
estáis a la altura seréis gravemente penalizados, por muy frustrante que
resulte pensar que no es culpa nuestra no disponer de tanto tiempo
libre o tal capacidad de atención como le gustarÃa a los
desarrolladores.

La pluma es más fuerte que la espada
En
un punto intermedio entre Icewind Dale y Neverwinter Nights, el juego en
sà es un point and click en el que veremos el mapeado en el que estemos
actualmente en una vista aérea, escogiendo a donde ir con nuestro
equipo de hasta cuatro personajes y hablando con personajes o cumpliendo
misiones. De manera eventual nos tendremos que enfrentar a las crisis, o
para entendernos, las batallas. Cuando iniciemos una pelea, el juego se
transforma en una especie de juego de estrategia por turnos.
|
|
|