Los primeros pasos del juego nos servirán a modo tutorial, de esta manera conoceremos los controles básicos y alguna posibilidades de nuestro rotulador mágico. Para que nos sea aún más sencillo, sólo podremos dibujar sobre aquellas partes del escenario que están iluminadas, de hecho para los jugadores más exigentes hubieran preferido tener la opción de desactivarlo y estar frente a un reto mayor.
Poco a poco según vayamos avanzando por los diferente niveles, iremos potenciando nuestro rotulador con nuevos poderes, entre ellos estarán el levantamiendo de pilares de tierra, crear corrientes de agua, lianas para poder colganos y balancearnos, ramas para cruzar huecos en el suelo o a modo escalera, incluso en los compases finales tendremos la posibilidad de lanzar bolas de fuego. Todos esto deberemos emplearlo para superar obstáculos y puzles, alguno de ellos muy ingeniosos. Además habrá momentos en los que la combinación de varios elementos anteriormente mencionados será necesaria si queremos progresar.
Para que Max and the Magic Marker no se haga muy complicado, sobre todo en las últimas fases en las que tenemos más probabilidad de fallar con en algún momento, habrá bastantes puntos de control. De esta manera si morimos, lo cual no nos penalizará, podemos continuar desde ahÃ. De hecho la curva de dificultad y aprendizaje está muy bien incorporada en general salvo en momentos puntuales. Respecto a la duración se nos ha quedado bastante corto, el tÃtulo nos puede durar alrededor de unas 5 horas, quizás alguna más si queremos recorrer todos los rincones para localizar todos los objetos coleccionables.