Hace ya casi 20 años que de los lápices de Juanjo Guarnido y de las palabras de Juan Díaz Canales nació Blacksad, un cómic ambientado en el Estados Unidos de mediados del siglo XX. En él, un veterano de la guerra, John Blacksad, se gana el pan de cada día trabajando como detective privado, lo que le hace vivir todo tipo de situaciones. Tras encontrar el éxito en Francia (¿por qué todos los españoles debemos emigrar para encontrar el éxito?), empezó a publicarse en España, y de ahí al mundo. Tras los cómics llegó el juego de rol, y hoy, Péndulo Studios adapta el personaje a un nuevo medio, el videojuego. Con un regusto cercano a las videoaventuras de Telltale, vamos a comprobar que aporta este estoico felino al panorama lúdico.
Un suicidio en extrañas circunstancias
El juego comienza con una escalofriante escena, un contrapicado sobre el hombro de lo que parece un cadáver colgante, que se mece entre las sombras. Poco después, se abre una puerta al fondo, apareciendo una mujer, que comienza con sus quehaceres, ignorante del dantesco panorama que tiene ante ella. Un grito rompe el silencio.
Poco después, tras zafarse nuestro protagonista John Blacksad de un marido infiel (y no por ello menos cornudo), recibe una visita que promete darle una vuelta a su vida. Su antiguo amigo, el gorila Jake Ostiombe, trae a nuestra oficina a la bella felina Sonia Dunn con un caso, en teoría, sencillo. La pasada noche, su padre, Joe Dunn, se ahorcó en el gimnasio del cual es dueño, y su principal deportista, Bobby Vale, ha desparecido. Si bien la chica no parece estar muy afectada por lo ocurrido con su padre, como repentina propietaria del gimnasio, tiene una cosa clara. Bobby Vale tiene programado un combate para dentro de una semana, y como no se presente, el gimnasio deberá pagar tal multa que se verá obligada a cerrarlo. Nuestra tarea será, por lo tanto, encontrar al famoso Bobby Vale, y conseguir que la chica se mantenga con el dinero suficiente en el bolsillo como para pagar nuestros honorarios.
Si conocéis el cómic, que sepáis que la historia es totalmente nueva, en lugar de una adaptación de alguna de las historietas ya existentes. Incluso me atrevería a decir que esta historia está ambientada en un punto intermedio entre el primer y segundo álbum, ya que encontraremos montones de referencias a Natalia Wilford y al grupo ultra Nación Ártica, si bien no terminan de tener un peso significativo en la trama. Personalmente, no me extrañaría ver un séptimo álbum de Blacksad publicado con esta historia, si bien os reconozco que la historia acaba siendo más manida y típica que lo que solemos encontrar en sus páginas, alejándose de la valentía con la que se trataron temas como el racismo en Artic-Nation, o el uso de estupefacientes en El Infierno, El Silencio.
Una variación de la típica videoaventura
Hablemos de cómo se juega al título. Os podéis imaginar que siendo una aventura gráfica, o más bien una videoaventura del estilo de Telltale Games, no hay mucho juego que valga. De hecho, hay que reconocer que el juego intenta desviarse algo de la norma, consiguiendo su propio estilo, a la vez que un estrepitoso fracaso.