Como dato curioso, muestra del compromiso de Kojima con el titulo pacificador del juego es que podemos finalizarlo sin matar a una sola persona y que se nos premiará por cada soldado que dejemos con vida. Esto confiere un noble sentido a este juego de guerra anti guerras, aunque dista mucho de convertirse en el revolucionario producto conciliador de masas como definÃan determinados medios especializados.

Los clones del Boss
Si hay algo que diferencia a Peace Walker de sus "hermanos mayores" es la posibilidad de jugarlo en compañÃa de manera cooperativa. Individualmente, podremos completar misiones, mejorar nuestro equipo y ganar rangos para emplearlos tanto en las solitarias campañas como durante las partidas cooperativas. Las misiones principales y secundarias son accesibles, con ciertas restricciones, para uno a cuatro jugadores simultáneos, según si se trata de rutas de infiltración o de combate directo. Podremos comunicarnos por voz con el resto de la tropa gracias al micrófono de PSP o por medio de una serie de comandos rápidos que vienen predefinidos por el sistema.
Se nota que las fases y escenarios han sido diseñados con la idea de fomentar el juego cooperativo, ya que algunos lugares solo serán accesibles con la ayuda de otra persona y es bastante habitual tener que repetir, una y otra vez, algunos de los combates mas difÃciles del juego por no contar con el apoyo que un amigo podrÃa ofrecernos. La experiencia de juego se ve completamente influida por la posibilidad de disfrutar de este tÃtulo en compañÃa, llegando a frustrar a aquellos players que no puedan o no quieran compartir la seria trama con otros clones del protagonista.
Una selva de bolsillo
El motor grafico empleado para mostrarnos los entornos que visitamos durante el juego es una evolución del que ya vimos en Portable Ops, mejorando principalmente en la calidad de las texturas, efectos de luz y partÃculas. Por limitaciones de la portátil, los escenarios se ven limitados a zonas de juego unidas entre sà por uno o varios caminos que hacen las veces de periodos de carga, de un modo idéntico al visto en Snake Eater. Los propios escenarios son variados a lo largo de la historia donde exploraremos frondosos bosques custodiados por soldados camuflados, bases militares con mas enemigos y puntos donde escondernos de ellos, caminos transitados por carros de combate, acantilados donde combatir contra helicópteros y muchos más que preferimos no desvelar.

Todo se muestra con un nivel de detalle y fluidez que nos hacen pensar que este, junto con God Of War: Chains of Olympus y Final Fantasy VII: Crisis Core, es el juego que mejor apartado grafico ofrece en una consola de bolsillo hasta la fecha. Desgraciadamente el impresionante nivel técnico de este aspecto se ve ligeramente enturbiado por el sistema de control de cámara que nos hará perder detalle de situaciones y lugares con bastante frecuencia debido a la dificultad y sensibilidad de su manejo.
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