Ridge Racer 2

El fulgurante Arcade de velocidad por excelencia de Namco, vuelve un año después a las pantallas de PSP para hacer salivar a todos sus fans.

Viento en popa a todo nitro
Viene siendo ya habitual por estas fechas ver lanzamientos de PSP que secuelan a algunos de los primeros títulos que vimos estrenando la citada portátil; esta vez le toca el turno a un clásico de Namco que ha ido ganando adeptos desde sus lanzamientos superventas en la primera Playstation, no hace falta recordaros títulos de gran éxito como Ridge Racer o Rage Racer, que supieron de buena manera crear a su alrededor un buen número de fanáticos que vibraban con cada nueva entrega. Carreras en plena calle al más puro estilo Estadounidense, con brillantes chapados y potentes motores, no era una sorpresa que los seguidores de Sony quedaran rendidos ante estos ingredientes, y es que encontraban en estos títulos una manera rápida y eficaz de desbordar su adrenalina.
Las máquinas que podíamos manejar se convirtieron en clásicas y algunos de sus itinerarios callejeros también. Así lo recordamos en el primer Ridge Racer para PSP y así lo volveremos a hacer en esta ocasión.

Rage Racer, por ejemplo, acaparó gran éxito debido a lo frenético de su puesta en escena, a la belleza de los automóviles y a opciones curiosas como poder insertar un CD de música mientras corremos para diseñar a nuestro gusto la banda sonora, todos estos ingredientes dieron a Sony millones de ventas,  y una vez desprecintado y testado este nuevo software: ¿Seguirán dándoselas?, la respuesta es bastante incierta y acapara un gran cantidad de dudas, así que antes de responder, expliquemos el porqué de estas dudas.

Picando rueda
Para los que piensen que ponemos en entredicho la entereza de este UMD debemos aclarar que no han entendido el por qué de nuestras anteriores líneas, ya que no ponemos en tela de juicio la calidad de esta entrega sino que nos ha chocado enormemente la filosofía con la que Ridge Racer 2 ha sido construido, o mejor dicho reconstruido, ya que se ha utilizado la misma interfaz que se usó en la primera entrega, incluso los menús son idénticos, los vehículos, los circuitos, la estética, todo es un calco que aunque no le resta calidad si lo analizamos como un juego independiente, si se compara a su precuela portátil nos encontraremos con una idéntica política que en el anterior; mismos efectos gráficos, jugabilidad apenas suavizada y de nuevo una compilación que picotea de las antiguas entregas en cuanto a bólidos y circuitos se refiere, todo es un remiendo sobre el antiguo programa, y lo que nos planteamos es porque ha tomado esa decisión Namco: ¿Ridge Racer seguirá en auge simplemente por su nombre?, ¿quizá una nueva oportunidad para jugones que aún no son adeptos de la saga?, ¿demasiado trabajo ante el aluvión navideño?, no lo tenemos claro pero para bien o para mal desgranaremos lo que da de sí este RR2.

¿La revisión de los 15.000?
Como si de una puesta a punto se tratara, la anteriormente citada primera parte de PSP ha hecho una breve parada en boxes, y tras una discreta puesta a punto sale directa al mercado, el motor gráfico usado es el mismo y aunque disfrutaremos de escenas cinemáticas de alta calidad y efectos visuales espeluznantes (en el buen sentido), nada será nuevo, todo está tomado de los anteriores, habiendo empleado el mismo motor nada nuevo podemos decir salvo para aquel que no lo conozca, el cuál puede hacerse una idea con nuestros pantallazas. Se conserva la estética de las entregas añejas, disfrutaremos de nuevo esos bólidos voluminosos y destellantes y de ese realismo en cuanto a los escenarios y sus texturas, los mismos marcadores de carrera y como ya hemos dicho el mismo aspecto en los menús que ya vimos, lástima que el conservar esta estética desemboque en una copia literal.