Al igual que tenemos una nueva historia en esta expansión, también tenemos una nueva zona que explorar, aunque para aquellos que ya llevan unas cuantas entregas de Diablo a sus espaldas el nombre de Nahantu les sonará ya que es una zona que ya estaba presente en Diablo II. Este nuevo territorio no tiene nada que envidiar en cuanto a calidad, pero también en extensión a la zona de Santuario, tenemos una nueva región dividida en zonas donde la naturaleza será lo predominante en ella, asà pues, los enemigos también son acordes a la ambientación y a la situación actual que viene el lore de la entrega.
Asà pues, nos encontramos con un apartado visual muy interesante y llamativo en muchos aspectos al tener frente a nosotros un entorno mucho más selvático y que contrasta irremediablemente con lo que ya habÃamos visto en la campaña principal donde todo era mucho más rudo y con entornos áridos y desolados.
Como cabria de esperar con una nueva zona frente a nosotros se abre también un abanico de actividades que amplÃan las ya casi ilimitadas opciones de la entrega principal que permiten darle una nueva perspectiva a Diablo IV. Las mazmorras son sin lugar a dudas el contenido adicional jugable que nos permitirá tirarnos una buena cantidad de horas en la región de Nahantu tanto en solitario como en compañÃa de otros jugadores o de un grupo de mercenarios que nos acompañaran, otra de las nuevas opciones de esta expansión.
En definitiva, estamos ante una nueva zona que nos abre un interesante abanico de nuevo contenido no solo relacionado con la historia que nos permitirá pasar horas disfrutando de su endgame ya sea poniéndonos a prueba en sus desafÃos o consiguiendo nuevo y mejor equipo.
Pero no solo historia y una nueva zona tienen su hueco en esta expansión, Blizzard nos da también la posibilidad de hacer un personaje completamente nuevo con la nueva clase del espiritualista. Este nuevo personaje nos abre también un buen abanico de posibilidades con poderes basados en animales que nos llevan hacÃa una serie de ventajas y otras lo que nos permite poder adaptarlo a nuestro estilo de lucha, es por asà decirlo un personaje que aúna diferentes caracterÃsticas de otras clases que ya hemos podido ver en Diablo.

Lo bueno de este personaje y sus habilidades es el hecho de que no nos encierra en un tipo especifico, por ejemplo, con el bárbaro tenÃamos habilidades tanto activas como pasivas que se centraban en el mayor daño y defensa posible mientras que con esta nueva clase inédita del espiritualista podemos ir cogiendo un poco de todo lo que nos ofrece un personaje excesivamente versátil que vamos a disfrutar investigando como subirlo a nuestra forma favorita de juego.