Y es que es una característica palpable y diferencial. Pocas veces se había publicado un juego multi-jugador en consola tan completo y mimado por una desarrolladora: el poder escoger entre Sixaxis o mando tradicional, poder vetar a jugadores uno u de otro tipo, todo tipo de personalización, modos para crear partida, tipos de juego, gran cantidad de mapas y ante todo, una silenciosa pero poderosa revolución: equiparar esta versión a la de PC (normalmente, mucho más completos gracias al trabajo desinteresado de los usuarios) gracias a que se pueden compartir mapas gratuitos.

Esta característica ha pasado muy desapercibida en algunas críticas pero me parece crucial. Por primera vez, crear un mapa será tan simple como renderizarlo en PC e introducirlo mediante un simple lápiz USB al HDD de Playstation 3. Sin complejos hackeos, ni “reventando” el juego y ni mucho menos, cobrando adicionalmente por tres míseros mapas (cuántos deberían de aprender de este ejemplo…), personalmente, me quito el sombrero ante el gesto de Epic.

Técnicamente el juego como ya ha señalado es de infarto, texturas de alta definición llenas de detalle se combinan con gigantescos escenarios con un detalle inconcebible, gran cantidad de elementos en pantalla, personajes, explosiones, efectos diversos y a una tasa de frames estable, lamentablemente de tan “sólo” 30 pantallas por segundo. Este despliegue muestra las últimas bondades del Unreal Engine III (que ha soportado juegos como Gears of War, Dark Sector o Rainbow Six Vegas), especialmente potenciado en las luces y las sombras o la física de los fluidos.

La dirección artística en contra ya no es tan brillante. Demasiado barroca, tanto que incluso llega a molestar (sin ponernos especialmente pedantes, ya que en el fondo se trata de un título donde marines hyper-desarrollados se enfrentan a bestias mutantes del espacio…). Si en Gears of War Epic encontró el ligero equilibrio entre lo vulgar y lo proporcionado (obviando detalles como la metralleta-sierra….) aquí han vuelto a perder el rumbo. De cualquier modo, le otorga cierto sentido humorístico, imprescindible en este tipo de juegos.

Y por otra parte, lo que ofrece es más de lo que ya hemos podido ver, eso sí, como nunca antes en la plataforma: modo deathmatch para hasta 16 jugadores, partidas por equipos, apoderarse de la bandera rival etc.

Quizás la más destacable sea la modalidad guerra, donde tendremos que por equipos, conquistar varios núcleos situados en los gigantescos mapas (nos podremos desplazar mediante vehículos o a pié). Las armas están bien equilibradas, casi todas tienen opción a segundos tipo de disparo y se desenvuelven perfectamente en casi todas las facetas (destaca la escopeta lanza clavos o el martillo hidráulico que hace las veces de arma cuerpo a cuerpo).

Está claro que tiene un mercado muy específico y su indiscutible carácter multi-jugador no hará especial ilusión a los que planean jugar a Unreal Tournament III en soledad. Para los aficionados al género (o simplemente, todo aquel que aún no se haya atrevido por la endeble competencia) este UTIII es un gran primer contacto, ya que su mundo de posibilidades, personalización y puesta a punto lo convierten en un imprescindible. Sin pretender ser un clásico, logra convencer gracias a su indiscutible seriedad.

Puntuaciones

Gráficos: 8.5

Sonido: 7.0

Jugabilidad: 8.0

Duración: 8.5

Multijugador: 9.5

Historia: 5.0

TOTAL: 8.0