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Gobernando el Imperio
Para que nuestro pequeño asentamiento pase a ser una inmensa colonia nada mejor que tener un buen sistema de menús que nos permita crear a nuestro antojo rápidamente. Si dudamos o tenemos algún problema en algún momento durante el transcurso del juego o queremos consultar algo que no recordamos, un elaborado tutorial nos introducirá en los controles básicos del juego.
En la zona superior de la pantalla contamos con múltiple información sobre nuestra población, nuestras finanzas y las necesidades de la población. En vertical a la izquierda y hacia abajo contamos con información sobre los eventos que nos van sucediendo sobre el transcurso de la partida, alguna ayuda, alguna fábrica parada, o el tiempo de juego que llevamos (aproximadamente a las dos horas seremos avisados de que merecemos descansar).Y lo más importante esta situado en la esquina inferior izquierda, se trata de una rueda de menús mediante la cual podremos acceder rápidamente a lo que queramos construir, asignaremos rutas a barcos, crearemos caminos o pediremos ayudas.
El sistema es muy sencillo, basta con seleccionar y ubicar nuestra construcción sobre el mapa. Eso si, deberemos de tener en cuenta que contamos con el material necesario para construir (madera, ladrillos, herramientas). Para facilitar la tarea contamos con una opción que nos permite clonar los edificios que prefiramos. En el apartado marítimo, gracias al sistema de menú mencionado, asignaremos la ruta que deberá seguir nuestra flota, de puerto a puerto o bien patrullando la costa previniendo posibles ataques, aunque realmente no necesitaremos mucha estrategia militar durante el juego. Para alargar la vida del título contamos con varios modos de juego: un modo campaña donde durante diez misiones deberemos de alcanzar diversos objetivos, como hacer evolucionar la población para escapar de una isla apunto de ser arrasada por un volcán, o recuperar una maltrecha economía. Siempre dentro de un límite de tiempo. Un modo multijugador on-line para cuatro personas en modo cooperativo o versus en donde podremos optar por ser diplomáticos, cooperar y hacer crecer los asentamientos mediante tratados e intercambios de bienes o arrasar y conquistar terrenos vecinos dedicándonos a la piratería y el pillaje.
Por último se encuentra el modo libre, aquí nos dedicaremos tranquilamente y sin prisas a evolucionar nuestra población. Posiblemente la primera vez que nos iniciemos en Anno 1701 será a la que más tiempo le dediquemos ya que, aunque entretenido, realmente y dado el tiempo que tarda en crecer nuestra ciudad, hará que más de uno se eche atrás a la hora de rejugarlo.
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