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El modo principal es el modo historia, en el que manejamos a Dante, protagonista absoluto (con permiso de Vergil) de este juego. La mecánica es bastante sencilla, el videojuego transcurre casi en su totalidad en la Torre de Mundus y la idea es abrirse paso por las grandes salas de la torre para ir avanzando. Claro que en nuestro camino se cruzan enemigos que tenemos que derrotar y aparecen obstáculos en forma de puzzles para entorpecernos el paso, aunque generalmente son sencillos de resolver. También hay momentos plataformeros en los que tenemos que saltar con habilidad para llegar a un determinado punto. De vez en cuando al entrar en una sala, la puerta puede cambiar de color cerrándonos el paso. Si lo hace en color rojo, siempre tenemos que acabar con todos los enemigos que aparecen para volver a abrir la puerta, si en cambio el color es azul, hay que buscar un mecanismo para abrir la puerta. Al matar a los enemigos, éstos liberan una serie de orbes de diferentes colores; el de color rojo se puede utilizar como moneda de cambio para la compra de nuevas habilidades y destrezas, el verde por su parte nos rellena la salud que nos han quitado. En algunas ocasiones al final de la fase, Dante se tiene que enfrentar a un enemigo final. Evidentemente cada uno tiene su táctica y sus puntos débiles, por lo que se hace esenciar estudiar sus movimientos antes de atacar violentamente.
El control de Dante es muy sencillo he intuitivo; manejamos al personaje con el stick analógico izquierdo, el derecho lo usamos para mover la cámara, mientras que el L3 queda reservado para fijar la cámara cuando se descuadra. Los botones R1 y L1 sirven para fijar el blanco y convertirse en demonio, los otros dos laterales se emplean para alternar las armas de fuego y las armas blancas. El botón "X" activa el salto, el cuadrado nos permite disparar y el redondo y el triángulo nos ofrece la posibilidad de combatir con espadas. Existen multitud de combos y ataques que se pueden realizar haciendo combinaciones de botones, pero es muy importante elegir el estilo de lucha adecuado en función de los rivales que vayamos encontrando. Los estilos son los siguientes:
Trickster: Es un estilo que permite evitar ataques de los enemigos con maniobras especiales.
Swordmaster: Se trata de un estilo basado en el uso de distintas espadas y en maximizar su potencia.
Gungslinger: Un estilo basado en el uso de las distintas armas de fuego que maximiza su potencia.
Royalguard: Este estilo minimiza el daño que causan los enemigos y ayuda a asumir una mejor posición táctica.
Quicksilver: Estilo de control del tiempo con el que el luchador puede moverse a gran velocidad.
Doppelganger: Estilo que otorga al luchador control sobre las sombras y le permite llamar en su ayuda a copias de sí mismo.
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