No hay más. Si todo esto funciona desde el primer dÃa, el juego serÃa un éxito, y asà ha sido. Battlefield 6 ha visto la luz con un funcionamiento muy sólido, gracias a las múltiples pruebas; es decir, el primer pilar es fuerte. El sistema de clases ha vuelto, y esperemos que para quedarse. Volvemos entonces a las clases que todos conocemos:
- Asalto
- IngenierÃa
- Apoyo
- Reconocimiento
Es cierto que tenemos una principal novedad, y es que cualquier clase puede tener el arma caracterÃstica de otra, pero no se comparten los gadgets que tiene cada clase y que también son caracterÃsticos. Pero esta versatilidad no rompe un sistema que, si bien es clásico, funciona y es mucho menos lioso que lo que habÃamos visto, por ejemplo, en 2042.
Lo que sà tenemos es un sistema de progresión de armas basado en maestrÃas, y esto es algo que en los Battlefield clásicos no estaba, pero que marca la diferencia. A medida que obtengamos niveles de maestrÃa con un arma en concreto, podremos ir personalizándola para hacerla mucho mejor, por ejemplo, cambiando o añadiendo la empuñadura, la mira, el freno de boca y un largo etcétera de accesorios. Obviamente, esto es un *game changer* cuando jugamos con otros y somos neófitos, pero se suben relativamente rápido, por lo que, con un buen puñado de muertes, estarás teniendo ya la posibilidad de meter varios accesorios.
Este sistema de maestrÃas también se aplica a los vehÃculos, donde a su vez tienen también desbloqueos tanto en el arsenal como en propiedades de estos, siendo la dinámica la misma para conseguirlos. Vemos un acierto este sistema porque premia ser fiel a un arma o vehÃculo y, además, aporta más horas de juego al sistema de niveles, porque cada arma y cada vehÃculo tienen su propio nivel y no se comparten entre ellos.
Bien, ya tenemos el segundo pilar igualmente afianzado. Ahora vamos a la destrucción
Sin duda, lo que siempre me impresionó cuando comencé en esta saga era el hecho de estar en un edificio y que unos C4 hicieran temblar los cimientos y tuviera que salir por patas, o que cuando ese enemigo me tenÃa hasta las mismÃsimas narices, pudiera ir con mi tanque, atravesar el edificio y tirarlo abajo. Esto ha vuelto por fin, y los jugadores estamos muy agradecidos. En Battlefield 6 casi todo puede ser destruido, haciendo especial hincapié en edificios, paredes, muros y muchos más detalles. Se acabó eso de lanzar un RPG contra algo y que no pasara nada.
Como toda destrucción, además de darte oportunidades tácticas, también te deja con escenas mÃticas, porque gracias a esto cada batalla es única y diferente. Si te dan un cohetazo a tu helicóptero y pierdes el control estrellándote contra la fachada de un edificio, créeme que se va a notar.
