En el apartado jugable el titulo no ha perdido la esencia de lo que ya hemos podido ver a través de todos estos años y sus diferentes entregas, aunque si es cierto que han querido darle un enfoque diferente a lo habitual que es de agradecer. Respecto a Dynasty Warriors 9, dejamos a un lado de manera completa aquel mundo abierto con el que se nos quiso sorprender, volvemos a optar por lo clásico, es decir cumplir misiones dentro de un mapa de bastante tamaño, pero con lÃmites. En cuanto a las misiones que tendremos que cumplir la gran mayorÃa de ellas se basa en eliminar a un jefe en concreto y a la vez tener que conseguir que no se den los motivos por el que perderemos la batalla, habitualmente que muera algún aliado o que tomen cierta base.
El sistema de combate sigue muy marcado por lo que es la saga en general, tenemos un hack n´slash en donde nos enfrentaremos con grandes cantidades de enemigos. Aquà la diferencia radica en un elemento fundamental, aunque en ocasiones podremos manejar de manera muy limitada en el tiempo a otro personaje que nos acompañe bajo ciertas condiciones, el peso jugable recae única y exclusivamente el personaje protagonista del tÃtulo. Esto se diferencia del resto en el que podÃamos seleccionar una facción y dentro de ella el personaje que querÃamos el cual manejaba cierto tipo de arma, nosotros por el contrario podremos manejar hasta 9 tipos de armas que serán fundamentales no solo para hacer añicos al rival sino también para aumentar y mejorar el nivel del protagonista.
Esto último se debe al hecho de que, aunque mantiene en cierto sentido el espÃritu de la saga, el subir de nivel se antojará mucho más difÃcil y complicado que en los antecesores. Al igual que ya ocurrÃa anteriormente, nuestro protagonista subirá de nivel a medida que vamos eliminando enemigos en el campo de batalla, pero la diferencia está en el hecho de cómo va a subir de nivel y lo hará a medida que usemos los diferentes tipos de armas.
Esto quiere decir que si queremos subir de nivel vamos a tener que usar todas y cada una de las armas, cuando conseguimos un nivel de habilidad con cada una de ellas ganamos puntos que nos permite subir de nivel y rangos que desbloquean a su vez diferentes arboles de habilidades que podemos conseguir para tener nuevas técnicas o mejoras. Aunque este sistema es en parte muy parecido a lo visto anteriormente, es cierto que supone en muchas ocasiones un exceso de requisitos para poder subir de nivel, cada nivel de habilidad requiere cada vez más muertes y hay ciertos mapas que no son precisamente un nido de enemigos que se diga.
Recorriendo el mundo para instaurar la paz
La forma de desarrollar la historia en este Dynasty Warriors Origins es bastante curiosa y original, se aleja de las anteriores entregas pues en esta ocasión podremos movernos por un mapa en busca de misiones tanto principales como secundarias, además de otros elementos incluidos en el mismo. A pesar de que esta premisa puede hacernos pensar que estamos ante otro Dynasty Warriors 9, es todo lo contrario, tenemos un mapa, pero no es un mundo abierto en donde tendremos que ir de un lado a otro eliminando enemigos.
El planteamiento es básicamente un plano en parte en 2D con algún elemento en 3D donde podremos movernos a pie o a caballo entre distintos puntos para ir avanzando en la historia, a medida que vamos recorriendo el mapa encontraremos no solo las misiones principales, también diferentes escaramuzas o misiones secundarias que tendremos que hacer para recuperar la paz de las diferentes regiones. Asà mismo en el mapa también podremos encontrar otros elementos como el piroxeno, a continuación, o comentaré para que sirve, y también monedas antiguas además de diferentes ciudades y campamentos.
