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Por lo demás, el juego rinde
excepcionalmente bien, con unos requisitos mínimos además de lo más
genéricos, tipo “procesador de cuatro núcleos a 3 GHz”. Muy seguramente
funcione perfectamente incluso en portátiles de gama no tan alta.
También me declaro fan de la música ambiental del juego, de lo más
tétrica y oscura, ideal para ilustrar también partidas de otros juegos
de mesa roleros.
Conclusiones
Immortal Realms: Vampire
Wars es una mezcla de varios tipos de juegos, con la intención de atraer
y agradar a un cierto tipo de jugador que disfruta con la temática de
la fantasía, y es capaz de comprometerse lo suficiente con un sistema de
juego para aprender mecánicas relativamente complejas, pero que no
quiere perder toda la tarde haciendo que su ejercito marche por el campo
de batalla. No termina de ser un juego de alta estrategia, pero si es
sin duda un título más agradecido y sencillo que un Crusaders, o Europa
Universalis, una puerta de entrada a un género que, a muchos,
simplemente, se nos escapa.
Si le has perdido el miedo a la
estrategia por turnos, o siempre te gustó, aunque nunca has probado a
meter mano a juegos más complejos, Immortal Realms: Vampire Wars
seguramente sea tu juego. Si ya eres un jugador experimentado, es mejor
que lo evites. Querrás hacer mucho más de lo que te permita hacer el
juego, pero compréndelo. Su intención es justamente evitar tener que
microgestionar todo el juego, aunque sea justo lo que a ti te guste.
Puntuaciones
Gráficos: 8.5
Sonido: 7.0
Jugabilidad: 7.0
Duración: 8.0
Multijugador: 8.0
Historia: 8.0
TOTAL: 8.0
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