Los indies holandeses de Team Reptile regresan con la segunda parte de su exitoso juego, mejorando la presentación y llevando su aditivo título más allá del PC.
Un indie poco conocido
Lethal League (2014) fue un título que destacó entre otros juegos independientes por su original vuelta de tuerca a las mecánicas de los juegos de lucha. En él, no golpeamos a nuestros enemigos directamente, sino que lo hacemos por medio de una pelota que rebota por el escenario y que aumenta su velocidad tras cada impacto. Un concepto que requiere un cambio total de mentalidad, además de altas dosis de reflejos y estrategia. Sin embargo, a pesar de la potente idea y de su macarra presentación, no dejaba de ser un producto de serie B, desarrollado en flash y con una distribución exclusiva de PC, que no cosecho todo el éxito que merecía.
Mejorando lo conocido
Lethal League Blaze (2018) hizo aparición en PC a finales del año pasado, pero no ha sido hasta ahora cuando el pequeño equipo de creadores ha traído su publicación a PS4, Xbox y Switch. Lo primero que llama la atención respecto al original es su mejor y más cuidado aspecto visual. Los sprites bidimensionales que formaban a los personajes han sido sustituidos por modelos 3D, con el mismo estilo simplista, de cartoon japonés, que tanto nos recuerda a Jet Set Radio.
Con respecto a la plantilla de personajes, prácticamente se ha doblado su número, alcanzando la modesta cifra de 11. Todos ellos con una grandísima personalidad y una capacidad exclusiva en combate. Sus también se han aprovechado de esta actualización tridimensional, aumentando en cantidad y dotando al juego de un acabado un poquito menos “retro”. Macarra y machacón
La música, que fue otra gran seña de identidad del original, engloba estilos principalmente electrónicos pasando por varios géneros como hiphop y synthwave. Cada escenario de combate cuenta con su propio tema, con el propósito imbuirlos del rollito futurista y rebelde que abandera el juego. Entre los entornos, encontramos viejos conocidos y nuevas incorporaciones. Al igual que con los protagonistas, estos también han ganado un mejor aspecto y más detalle, aunque no dejan de ser meros espacios rectangulares en los que hacer rebotar la pelota.
Más allá de la percepción humana
Golpear la bola para hacerla mortal contra nuestros enemigos, es la base de las reglas de la “liga letal”. Sin embargo, existen variaciones que hacen de su práctica, una actividad enormemente excitante. Tres botones permiten interactuar con la esfera: golpeándola, ralentizándola o incluso agarrándola. Cada personaje puede interactuar con la pelota o el escenario de manera especial, al llenar su barra superior. Por último y más importante, en la parte inferior de la pantalla se encuentra un medidor de velocidad, que aumenta a con cada golpe exitoso a la bola. Las velocidades que llega a alcanzar son tan brutales que llegan a sobrepasar los límites de la percepción humana.
