Como en casi cualquier RPG la historia se irá desarrollando a medida que vamos avanzando desde el punto A hasta el punto B, en esta ocasión se hace en diferentes tipos de mapa que intentan dar pie a una experiencia tipo mundo abierto ya que nos permitirá explorar diferentes zonas cuando estas estén disponibles para poder combatir contra los enemigos que hay en la misma y encontrar diferentes objetos y materiales que luego podremos vender o utilizar para crear equipamiento. Esto no es nuevo y tengo cierta sensación de haberlo visto antes ya que es imposible esconder que en realidad es un juego bastante encorsetado en cuanto a llevar al jugador al desarrollo de la trama. Hay ocasiones en la que los caminos a las diferentes zonas están cerrados hasta que avanzas un poco más en la historia y ya te dejan algo más de libertad para ir a aquellos sitios que no te dejaban.
Como ya he mencionado anteriormente hay diferentes tipos de misiones secundarias que van apareciendo a medida que avanzamos en la historia, es cierto que en ocasiones vas a tener la sensación de ser un recadero en las mismas, pero como suele ocurrir en muchas ocasiones, hay más detrás de ellas de lo que podemos ver ya que en la gran mayorÃa de ellas podremos descubrir diferente lore del juego y de los personajes que nos van a acompañar a lo largo de toda la aventura. Además, más adelante estas misiones, y otras actividades como la caza de escorias que es eliminar a una serie de enemigos especiales más poderosos, nos darán puntos de reputación que podremos canjear por diferentes objetos.
Un cambio en el estilo de combate
Una de las que fueron la seña de identidad del rol japones y donde esta saga no podÃa faltar era en el rol por turnos, algo que poco a poco desde Square Enix han ido cambiando. Aunque ya veÃamos indicios de ellos en la entrega 12 y posteriormente en la trece, la quinceava entrega fue donde se nos presentó un estilo de combate mucho más enfocado a la acción en donde se dejaba a un lado los clásicos turnos que habÃan caracterizado a la franquicia. Esta entrega número 16 ha ido un pasito mucho más allá y se nota ya de por si la influencia de Ryota Suzuki y que ya hemos podido ver en otros tÃtulos como la ya conocida Devil May Cry.
Y sÃ, es imposible no encontrar similitudes con la franquicia de Capcom en el combate en el que más es un Hack n´ Slash que un juego RPG de acción, pero han sabido implementarlo para que todo esté perfectamente conectado. Clive será el personaje que controlaremos por defecto en el 99% del juego, un tipo de acción que ha sido entrenado para ser un miembro de elite dentro del ejército de su paÃs natal con la misión de proteger a su hermano Joshua, el Dominante del Fénix, y es innegable los años de entrenamiento en su forma de combatir.
La lucha básicamente consiste en enfrentarnos a diferentes tipos de enemigos que pueden ser varios, o no y a su vez puede haber varias oleadas de enemigos. En estos combates podremos combinar los ataques cuerpo a cuerpo con diferentes habilidades y poderes mágicos para hacer el mayor daño posible a nuestros enemigos. Cuando avancemos un poco en la trama no solamente se unirán a nosotros diferentes personajes que serán controlados por la IA, también tendremos a nuestro lado al fiel Torgal al que podremos dar órdenes entre las tres posibilidades que tiene.
Clive es especial, puede absorber el poder de los Eikon que controlan los dominantes lo que le permite ir ganando diferentes tipos de habilidades a lo largo del juego lo cual amplia de manera más que exponencial como podemos perfeccionar nuestro estilo de juego. Empezaremos controlando poderes heredados del Fénix, como miembro de la familia real de Rosaria aunque no es el Eikon del Fénix, aunque más adelante obtendremos los poderes de otros Eikon como Garuda, Titan, Bahamut... aunque el hecho de conseguir sus poderes no permitirá que Clive pueda invocar a dichos Eikon.
