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De vuelta a Hoenn...
Pokémon Esmeralda comienza exactamente igual que cualquiera de sus predecesores. Aparece en pantalla un nuevo profesor, el profesor Abedul que nos introduce en el mundo Pokémon. Nosotros somos un chico/a (podemos elegir el sexo) que se acaba de mudar a Villa Raíz. Allí visitaremos al profesor y pronto entablaremos amistad/rivalidad con su sobrino/a (será chica si hemos elegido un chico y al revés si se da la situación contraria). A partir de ese momento tomaremos una tarea importante: convertirnos en un maestro Pokémon y atraparlos a todos para completar la investigación del profesor Abedul (con la Pokedex, por supuesto).
En Pokémon Rubí/Zafiro podíamos elegir ingresar en el equipo Magma o el equipo Aqua (que estaban enzarzados en una rivalidad continúa). Sin embargo en Esmeralda esto cambia, pues no podremos entrar en ninguno de los grupos. Esta vez lo veremos todo desde fuera, desde otro punto de vista. Esto le da un pequeño toque de diferencia a la historia.
Como en todos los juegos de la franquicia, uno de los alicientes es poder atrapar a los Pocket Monsters (nombre original de Pokémon) legendarios. En Esmeralda no se ha incluido ninguno nuevo, pero se podrá capturar a Rayquaza (que sale en la portada del juego) y Groudon entre otros.
GRÁFICOS Y SONIDO
La saga Pokémon nunca ha podido presumir de poseer un apartado gráfico de ensueño y Esmeralda no va a cambiar la tradición. Gráficamente nos encontramos con un trabajo casi calcado al de Rubí y Zafiro, con pocas novedades y con regusto claro de “más de lo mismo”.
Los diseños de los personajes pecan de simplistas y son muy repetitivos. Las ciudades, escenarios y objetos tampoco son nada remarcables. Aunque el salto de Game Boy Color a Game Boy Advance es más que evidente, creemos que se podía haber hecho algo mejor. Nos vienen a la cabeza juegos como The Legend of Zelda: The Minish Cup o Golden Sun, que poseen un nivel de detalle que sin duda dejan en pañales al juego que hoy tenemos entre manos.
Aun así los gráficos son coloridos y brillantes y no entran mal a los ojos. En el combate destacan los originales diseños de los Pokémon, pero las animaciones siguen siendo excesivamente simplistas y los efectos muy poco agraciados. Hace falta que en el futuro se arregle un poco este apartado.
En Pokémon Esmeralda se ha rediseñado la Pokédex y se han incluido dibujos al entrar en las ciudades. El resto del apartado gráfico es clónico a lo visto en Rubí/Zafiro.
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