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No hay lucha sin dolor
Ubisoft trae a la nueva generación de consolas una nueva entrega de la saga Prince of Persia, con nueva aventura y un motor gráfico basado en el Cell-Shading consiguiendo innovar la historia situándonos en el caluroso desierto con una nueva compañera de viaje, en un intento de captar nuevos jugadores a la saga simplificando los controles y a la vez seguir contentando a sus anteriores adeptos manteniendo las clásicas plataformas.
La Batalla Celestial
Hace mil años, el mundo estaba en equilibrio. Para la luz había oscuridad, para la oscuridad, la luz. Pero Ahriman el Dios de la oscuridad, estaba furioso y extendió su sombra, él envío a sus corruptos seguidores adelante para conquistar todo lo que no poseían.
Indispuestos a ser parte de la destrucción, Ormazd, el Dios de la Luz, rechazó luchar con Ahriman, con la esperanza de la paz, obteniendo a cambio la propagación de la corrupción, incluso con la superación de la Ciudad de la Luz. Viendo esto, Ormazd, se vio obligado a actuar. El mundo se sumió en la guerra.
A los números, Ormazd y los Ahura, los Guerreros de la Luz, fueron citados a la destrucción hasta que Ormazd logró engañar a Ahriman en el Árbol de la Vida, sellándolo, supuestamente para siempre. Con la guerra acabada, Ormazd sobrevivió a la destrucción que le hizo actuar. Incapaz de hacer frente a las consecuencias de sus acciones, Ormazd le dio la espalda al mundo y se fue hacia las estrellas.
Durante mil años, han vigilado los Ahura el árbol, manteniendo Ahriman en prisión.
A medida que el tiempo ha pasado, la fe y poderes de los Ahura han disminuido. Su ciudad se ha reducido a ruinas y han sido reducidos a un mero puñado de los fieles. Ahora, se puede escuchar el murmullo de Ahriman, por lo que el resto del mundo va a cambiar una vez más
Protagonistas de la historia
- Príncipe: El Príncipe es un vagabundo, nacido en una familia normal, es un hombre sin un nombre. Apodado simplemente como Príncipe, que se desplaza de aventura en aventura en busca de fortuna. Cuando era sólo un niño, su familia cercana fue asesinada en una guerra. Desde entonces, no ha hecho ninguna duradera o cercana las relaciones.
Para él, el pasado es pasado y el futuro se hará cargo de sí mismo. Lo único que importa ahora es la emoción del momento, el próximo latido del corazón, la próxima muerte. Mientras las aventuras de el Príncipe le han llevado a enfrentarse a ladrones, reyes locos y a criaturas fantásticas, cada vez, el destino le ha despojado de sus tesoros y lo dejó sólo con historias que contar. En su regreso de otra aventura, esta vez cargado con oro, su suerte puede haber cambiado, la vida puede cambiar, la vida podría haberle dado un poco de suerte... hasta que es sorprendido por una tormenta de arena y cae en un cañón, donde su vida cambia su curso una vez más. Sólo esta vez la suerte tiene algo reservado para él... esta vez, podrá encontrar más que oro.
Elika: Nació Princesa de un pequeño estado, Elika ha vivido en una tierra cortada fuera de contacto. Toda generación tras generación de Ahura ha vigilado el Árbol de la Vida para prevenir a Ahriman de ser puesto en libertad a la peste y el universo, vinculada a un derecho eterno, la vida de Elika está lejos de ser lujosa. Cuando su madre murió y su padre , el Rey, se retiró en el luto, quedando Elika al cuidado de su pueblo.
Una mujer inteligente y práctica en una sociedad patriarcal, Elika ha dado su vida al deber, con la que no ha dejado de soñar, pero nadie le ha mostrado qué hay más allá de su tierra, lo que existe más allá del deber.
Rey: Rey de Aura y el líder de una fe marchita, el Rey se retiró de sus funciones y cayó en decadencia cuando murió su esposa. Encerrándose el mismo del mundo exterior, el Rey ha descuidado a su pueblo, dejando lo que quedaba de la Ciudad de la Luz en ruinas así como también los pocos Ahura que quedaban y su reino.
Ahriman: Ahriman, el que dio lugar a la oscuridad del espacio, que fue el primero en sentir la envidia y el odio, no se contenta con la posesión y el control de la mitad de su universo.
Deseando más, Ahriman se estableció para tener todo lo que quedaba de Dios de la Luz, su hermano Ormazd. En la oscuridad y la corrupción esparcida, Ahriman podría probar la victoria, hasta que Ormazd le engañó en el Árbol de la Vida, dejándolo en cuarentena durante mil años. Mil años de dolor. Un millar de años de planificación. Un millar de años de paciencia. Ahriman no ha sido debilitado, no ha hecho más que esperar.
El Cazador: El Cazador era un príncipe que creció rodeado de riquezas y de indulgencia. Todo lo que quería era suyo y más. De todas sus pasiones, su pasatiempo favorito era la caza y se enteró de sus habilidades de los mejores asesores que pudo encontrar. Había matado a un seguimiento y todo tipo de criaturas que vivían en el reino. ¿Qué desafíos quedan para él y quién puede dárselo?
El Alquimista: Un hombre dedicado y brillante, el Alquimista trabajó y estudió en la Ciudad de la Luz. Después de haber logrado muchos éxitos, el Alquimista sintió que él estaba cerca de desbloquear los secretos del Universo. Sin embargo, como sus estudios avanzaban, su salud comenzó a fallar. Desesperados por continuar sus estudios, se dirigió a Ormazd y le pidió ayuda... con sólo unos pocos años más, estaba seguro de que podía descifrar la vida en sí misma y encontrar una manera de vivir para la eternidad. Ormazd no le escuchó por lo que el Alquimista buscó otra forma de extender su vida, servir a otro maestro.
La Concubina: Una bella mujer, experta en navegar por la política de la corte, la Concubina sabía que, a pesar de su intelecto, yacía con los hombres. Su única vía a la influencia y la riqueza consistía en utilizar su belleza para manipular a los que ocupaban el poder. Con la belleza, sin embargo, vienen los celos, y cuando la Concubina se involucró con un hombre de gran poder, otra mujer le golpeó y la provocó cicatrices. Quedándose sin su forma de manipular para conseguir poder, la Concubina se dirigió a la fuente que podría darle el poder.
El Guerrero: Fue el monarca de un pueblo pacífico rodeado por la violencia. Al enfrentarse el rey a la destrucción, escuchó la voz de Ahriman ofreciendo la salvación de su pueblo a cambio de su alma. El rey aceptó la oferta de Ahriman y se convirtió en una criatura capaz de matar a aquellos que buscaban el final de su pueblo. Después de haber derrotado las fuerzas atacantes, el soberano se dio cuenta de que no podía regresar a su pueblo, porque él se había convertido en todo lo que rechazó. Así, salió de su pueblo, en cumplimiento de su voto con Ahriman.
Soldados de Ahriman: Estos enemigos son hombres y mujeres que se han convertido en monstruos corruptos por Ahriman. Sin alma, sin piedad, existen para hacer una sola cosa... servir a Ahriman.
La Corrupción: Mortal para todos los que no están protegidos por el poder de Ormazd, ya que solo Elika puede oponerse a ella, la Corrupción convierte todo lo que encuentra en oscuridad manifestando así el poder de Ahriman.
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