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Mario y Donkey Kong están de vuelta. ¿El resultado? Un cartucho que ofrece diversión en estado puro en un remake con un buen lavado de cara.
Hay personajes que nunca mueren, eso es una gran realidad que Nintendo nos la ha ido mostrando a lo largo de generaciones y generaciones. Su mascota, Mario, no ha parado nunca de protagonizar videojuegos a diestro y siniestro, y lo cierto es que hoy en día puede presumir de haber ejercido millones de profesiones en su ya medianamente dilatada vida como personaje de videojuegos. Aunque fontanero de naturaleza, así a bote pronto nos acordamos de que ha sido médico, tenista, golfista, conductor de karts y "salva princesas" entre otras muchas profesiones. Añado de paso que en breve le podremos ver de jugador de Baseball, donde le acompañarán otros muchos compañeros de la factoría Nintendo incluido el maléfico Bowser. Ahora que mencionamos a la vieja factoría de Nintendo, llega el momento de presentar al personaje que comparte protagonismo con Mario en este cartucho. Se trata de Donkey Kong, el simpático mono de corbata estrambótica que nos ha maravillado en una multitud de juegos. Al igual que Mario, Donkey Kong también ha ejercido muchas profesiones en su vida, de la mano en muchos casos del fontanero de Nintendo y del resto de sus compañeros virtuales.
Todo personaje tiene un padre, y Mario y Donkey no van a ser menos. La persona que está detrás de estos reconocidos iconos dentro de este mundo de los videojuegos es el japonés Shigeru Miyamoto, creador también de la magnífica saga de Legend of Zelda. Todo y mucho más ha salido de la mente de este nipón entregado a la creación de videojuegos cuyo más cercano auge se produjo con el lanzamiento de Legend of Zelda: Ocarina of Time para Nintendo 64 ( que ahora podemos recordarlo nuevamente gracias a la versión classic de Game Cube que se puede conseguir gratis comprando una consola GC o con las estrellas de la página web de Nintendo España), probablemente la obra maestra de su vida hasta la fecha. Hablar de Shigeru Miyamoto resulta muy fácil, porque hay mucho que decir sobre su persona. No obstante hay que seguir con el análisis del juego en cuestión, así que lo mejor va a ser que este redactor se ate un poco la lengua para poder proseguir sin más dilación.
Un juego clásico…
Muchos recordarán aquél juego en el que tanto Mario como Donkey Kong debutaron inicialmente. Por aquél entonces Mario ni siquiera se llamaba Mario, era un tipo saltarín al que se le conocía como "Jumpman" (hombre salto). El juego apareció al principio en recreativas, pero luego dio el salto a la Game Boy Clásica (también conocida coloquialmente como "Game Boy Tocho" entre los usuarios de videojuegos). El juego resultó ser un éxito demoledor, tanto que algunos aun lo veneran como videojuego de culto. Este título aparecido hace ya más de tres década se le dio el nombre del gorila de Nintendo, se llamó Donkey Kong. El juego verdaderamente ofrecía un sistema jugable realmente inteligente. Combinando plataformas con puzzles, Shigeru Miyamoto diseñó un título que tenía todos los ingredientes mezclados para transformarse en el número uno de la adicción.
A lo largo de muchísimos juegos de estas criaturas de Nintendo, hemos visto como Donkey Kong ha jugado el papel de bueno en casi todas sus aventuras, siendo en esta una de las pocas veces que hace de personaje maléfico. En este primer debut, Donkey Kong decidió secuestrar a una bella damisela (aunque no era la princesa Peach…ni siquiera Daisy, sino una tal Pauline que ya ha desaparecido completamente del mapa). Mario- ahora habitual "salva princesas"- se embarcó en su primera aventura siguiendo el rastro del gorila que había secuestrado a bella dama desvalida.
Pero con un gran lavado de cara
Los remakes en esta generación se han convertido casi en una obsesión por algunas desarrolladoras, más bien en una fiebre que sin embargo tiene un lado muy positivo para la gente que no ha podido probar un juego del pasado. Nintendo es una de esas empresas que ha hecho hincapié en este tipo de transferencias de juegos clásicos a remakes más modernos. También Capcom, que enseñó a muchos como había que hacer un remake con Resident Evil, espectacular en todos los sentidos. Nintendo, en compenetración con Konami y bajo la dirección de Denis Dyack de Silicon Knights crearon el remake del Metal Gear Solid lanzado para Play Station y la propia Nintendo ha tomado parte en un buen puñado de estos juegos destinados a sus aparatos de entretenimiento ( sobre todo para Game Boy Advance).
Mario VS Donkey Kong es uno de esos remakes, y cuando decimos remake decimos remake y no port (se suele confundir en muchas ocasiones el remake- de un juego viejo hacer uno nuevo- con el port- juego idéntico al clásico emulado en otra consola cualquiera).
Por un lado lo primero que salta a la vista al ver este producto son los gráficos, adaptados de manera soberbia a las necesidades de una consola de la talla de la Game Boy Advance. Por otra parte, el sonido ha sufrido de igual manera un cambio espectacular, consiguiendo en las voces y sonidos una calidad magnífica. Aunque el sistema de juego permanece prácticamente intacto, los niveles poco tienen que ver con lo visto en el juego original (más bien nada), así que no se si catalogarlo como remake o como una segunda parte. En cualquier caso también os podéis olvidar de la damisela Pauline y de toda aparición femenina en este videojuego, pues Nintendo ha concebido una nueva historia completamente desligada a la original del juego de toda la vida.
¿Remake o secuela? Una historia muy diferente
Ya hemos comentado antes que el juego sólo se asemeja al original en el concepto, la jugabilidad y los personajes principales de la aventura.
En esta historia Donkey Kong no secuestra a nadie, el argumento trillado de la princesa secuestrada no ha sido repetido y se ha elaborado un nuevo guión que pese a su simpleza no deja de ser una nueva herramienta, una mera excusa para divertir al videojugador. No obstante la historia nueva introduce un notable cambio en el desarrollo del juego (más tarde lo comentaremos en su apartado correspondiente).
Donkey Kong está tumbado en el sofá viendo la televisión. Su aburrimiento va en aumento y comienza a hacer "zapping". Entre pulsaciones y más pulsaciones del mando a distancia termina apareciendo un apetitoso anuncio televisivo. Se trata de un nuevo juguete, unos "Mini-Marios" que vienen en bolas de cristal. Embobado por la vena consumista Donkey no tarda ni un par de segundos en enamorarse de los jugosos juguetitos. Momentos después, y sin pensárselo dos veces, el gorila se encamina a la fábrica de juguetes de Mario, pero desgraciadamente se la encuentra cerrada. ¿Cómo reacciona? Muy mal. Encabritado toma un saco e irrumpe como un vándalo en la fábrica, robando a todos los "Mini-Marios" del recinto. Llegado a ese punto le toca a Mario entrar en acción. ¿Conseguirá recuperar los juguetes de las garras de Donkey Kong? Todo depende de ti.
GRÁFICOS
Los juegos de Mario y compañía se caracterizan especialmente por llevar apartados gráficos cargados de colores pastelosos y variados. Mucha gente, cegada por el actual "boom" de los juegos con grandes modelados poligonales realistas cargados de sangre y huesos rotos se muestran dudosos a la hora de adquirir un título con ese aire infantil y humilde que emanan todos los juegos de la vieja factoría de Nintendo, pero lo cierto es que detrás de ese apartado gráfico infantil se encuentran muchas veces juegazos que difícilmente se pueden igualar a la hora de divertir al personal.
Mario VS Donkey Kong por supuesto hereda los colorines y los tonos pastel, y hay que hacer especial énfasis en el cambio que se ha producido con respecto al juego original. Para los que temían un refrito o port directo del apartado gráfico del Donkey Kong de toda la vida, ya pueden respirar con mucha más tranquilidad. . Se puede jurar que Nintendo ha trabajado bastante la parte artística del juego, siendo un juego bastante notable en este apartado. En primer tenemos que detenerlos en los personajes principales: Mario luce un aspecto magnífico, muy alejado del "Jumpman" de Donkey Kong y más cercano al diseño del Mario de Super Mario 64/ Ds. Por su parte Donkey Kong está incluso mejor que Mario, y no porque el diseño sea especialmente mejor, sino porque el juego utiliza fondos pre-renderizados (como una foto pegada de escenario, una técnica que por ejemplo usa Capcom en los Resident Evil-del cero al 3, la cuarta entrega utilizará escenarios tridimensionales.) basados en el juego Donke Kong Country de Snes, por lo que el personaje queda seriamente identificado con los elementos del decorado. Estos son a su vez muy variados, con muchas zonas diferentes para visitar (junglas, escenarios cargado de lava, etc,etc.)
Los enemigos mantienen el nivel aunque por supuesto están peor plasmados que los protagonistas de la aventura.
En cuanto a las animaciones podemos decir que son excelentes. Mario tiene un sinfín de habilidades reflejadas muy satisfactoriamente gracias al cuidado por los responsables de Nintendo Software Technology-programadores del juego-en mostrar unas animaciones fluidas y muy conseguidas que recuerdan también a algunas que ya vimos en Super Mario 64.
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