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La exploración se llevara a cabo por medio de los típicos controles de los FPS sin ninguna variación despuntable a excepción de la novedad que encontraremos en los combates.
Podremos resolver los encuentros de dos formas distintas. Disparando como locos, amparándonos plenamente en nuestra habilidad a los mandos, o bien entrando en modo V.A.T.S (Vault-tec assisted targeting system).
Para ello bastara simplemente con pulsar un botón y se congelara el tiempo, permitiéndonos seleccionar entre nuestros enemigos, la parte de cuerpo que deseamos atacar, variando el porcentaje de acierto en cada una, según nuestra posición, habilidad con el arma seleccionada y la cobertura de la que dispongan nuestros contrincantes.
Dispondremos de un número determinado de puntos de acción, para efectuar los disparos, que se consumirán, en mayor o menor medida, dependiendo de nuestra habilidad con el tipo de arma que estemos utilizando.
A primera vista podría parecer que este sistema resta dinamismo a la acción, pero dada la elevada dificultad del apuntado manual, que carece de ayuda alguna, nos veremos obligados a utilizar este método, al menos, hasta que se consuma nuestro medidor de acción y terminemos machacando el gatillo.
Cabe destacar las impresionantes secuencias en tiempo real a las que asistiremos al realizar este tipo de ataques, empleando un conseguido efecto de “tiempo bala” y permitiéndonos contemplar la escena de un modo más cinematográfico.
Como todo buen juego de rol que se precie, contaremos con un sistema evolutivo basado en puntos de experiencia.
A medida que completemos misiones, eliminemos criaturas o logremos acciones como robar, piratear o forzar cerraduras, obtendremos PX que se irán acumulando y nos permitirán subir de nivel al alcanzar ciertas cantidades. Cuando esto ocurra, distribuiremos nuevos puntos sobre nuestras habilidades y ganaremos una nueva característica especial que elegiremos entre las que cubramos los requisitos.
Quizás una de las pocas pegas que le podemos poner al juego, esta relacionada con la limitación de nivel a la que estaremos sometidos.
Si realizásemos todas las misiones y jugásemos durante meses, podríamos conseguir un personaje de nivel 40 o 50 y unas características que lo harían prácticamente invencible. Sin embargo el juego solo permite ascender hasta el nivel 20. Algo relativamente sencillo de conseguir si completamos la historia principal.
Esto puede provocar frustración en los jugadores que quieran conseguir todas las habilidades, puesto que tendrán que conformarse exclusivamente con las 20 primeras que elijamos.
Esperemos que en el futuro, este pequeño “problema” se solucione mediante algún tipo de ampliación o parche.
La cantidad de objetos que podremos usar o llevar es sencillamente brutal, al igual que como ocurría en Oblivion, podremos hacer uso de prácticamente todos los elementos que encontremos por el mapeado, para consumirlos, comerciar o incluso construir.
Las armas, a su vez, serán muy variadas. Con una ambientación acorde con la estética del juego, dispararemos pistolas, escopetas, rifles, pertenecientes a la 2º GM, así como con armas laser y de plasma que le dan ese toque retrofuturista tan especial al juego.
Cada arma tendrá mejores prestaciones dependiendo del lugar y enemigo contra el que la empleemos, siendo más efectivo un rifle a larga distancia, una recortada a quemarropa, o un laser contra los robots.
Por si fuera poco, dispondremos de la habilidad de crear nuevas maquinas de muerte, consiguiendo los planos del modelo y recolectando las piezas necesarias. Crearemos, por ejemplo el aplastante “lanzarocas” o el terrible “disparador de clavos”.
La longevidad del juego parecerá casi infinita, dada la inmensidad de la extensión que presenta su terreno y la ingente cantidad de misiones secundarias que se nos irán acumulando según sigamos la historia principal. Frente a las horas de juego que solemos mencionar en muchos juegos, en este tendríamos que hablar de meses, hasta lograr completarlo al 100%.
Resulta la elección perfecta en caso de fijarnos en la relación precio/duración y no se ha visto un juego tan largo desde el lanzamiento de Elder Scrolls IV.
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