El juego puede dividirse fácilmente entre combates cuerpo a cuerpo, acción en tercera persona con armas de fuego, sigilo, escape secuencias de acción pre-programada (los mencionados quick time) y conducción. Este último evento es muy puntual y nada sobresaliente, de carácter inconcluso y fallido, sirve para redondear ligeramente el indigesto hueco de la "variedad". El combate es vibrante, tan sólo tendremos dos golpes (suave y fuerte), botón de cubrirnos y la "adrenalina", con la que realizaremos un movimiento especial.

Estos ataques son herencia directa de las adaptaciones cinematográficas, ya que mantienen su espíritu y osadía, resultando igual de contundentes y decisivos. Para recarga la barra de adrenalina, deberemos asestar buenos golpes, cubrirnos en los momentos preciosos y actuar con velocidad. En los momentos como este, el jugador puede quedarse asombrado con el gran trabajo de localización y animación que High Moon ha desarrollado con "La conspiración Bourne". Preciosos e inhóspitos escenarios (no es muy natural que un videojuego se centre en la decoración de interiores o un museo de arte moderno) son marcos irremplazables, más interactuables de lo que parecen que redondean uno de los apartados visuales más pulcros y personales de la actual generación (máxime teniendo en cuenta de donde proviene su raíz, el polivalente Unreal Engine III, oda a la deconstrucción y los escombros gratuitos).
La tensión sonora apuntilla las resultonas secuencias de escape. Tendremos que fiarnos de nuestro instinto (presionando el botón Y o triángulo) para encontrar la salida correcta o próximo punto de encuentro. Estos capítulos jugables son los más ricos y atractivos, con momentos álgidos como la increíble fuga del a embajada.

Ciertamente, La conspiración Bourne tiene puntos flacos. Los tiroteos pese a su espectacularidad y ajustada dificultad, son aburridos y desesperantes por una carencia de precisión injustificable, lejos de los cuidados y vibrantes combates. Las secuencias más "clásicas" están producidas con vulgaridad y descontextualizadas (me pregunto la necesidad de generar horrorosos vídeos CGI cuando el apartado gráfico propio del juego es netamente superior) o los momentos de flaqueza, pocos pero presentes.
High Moon han dado un pasito adelante en un juego que se conoce a si mismo y es franco con el jugador/espectador. Pocas veces podremos estar orgullosos de un híbrido tan interesante y participativo como este, bravo Bourne, te toca Bond.
Puntuaciones
Gráficos: 9.0
Sonido: 7.5
Jugabilidad: 8.5
Duración: 7.5
Multijugador: 0.0
Historia: 8.0
TOTAL: 8.5
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