Blue Dragon

Las escenas de vídeo pre-generadas por ordenador, responsables de que el juego venga en tres DVD de doble capa, rayan a un nivel muy alto. Su calidad en alta definición deja con la boca abierta, casi parece una película de animación (salvando las distancias). Por el contrario, las transiciones entre CG´s son inexplicablemente lentas, tanto que en más de una ocasión parece que es la consola la que se ha quedado colgada. Estos cortes rompen el ritmo de la narración y empañan un apartado que podria haber sido mucho más redondo. Debería haber sido corregido para la versión final, una pena.

Otro de los errores más graves de Blue Dragon son las bajadas de framerate, bastante constantes y desde luego muy molestas, porque no sólo da tirones en los escenarios abiertos, también durante los combates, en el momento en que se juntan demasiados elementos en pantalla. El diseño de los menús es sencillo e intuitivo, el jugador puede desenvolverse tranquilamente a través de ellos y manejar sus herramientas sin ningún problema.

La música en los videojuegos ha cobrado una importancia vital en la industria, sobre todo en estos últimos años. Cada vez se demandan bandas sonoras más trabajadas, y para llevar a buen puerto estos objetivos se están empleando orquestas y grandes compositores, algunos de ellos procedentes del cine. Particularmente, la saga Final Fantasy se ha convertido en una especie de estandarte, su éxito ha propiciado que Square organizara conciertos y lanzara discos e incluso un DVD en directo. El artífice de casi la totalidad de las partituras de los sucesivos Final Fantasy fue el compositor nipón Nobuo Uematsu, que trabajó en la saga hasta la duodécima entrega-donde tan sólo escribió un par de temas-. Toda este "comentario histórico" viene a raíz de que el padre de las notas de la obra de Square es el encargado de componer la banda sonora de Blue Dragon. Recordamos que Uematsu decidió abandonar Square-Enix para buscar nuevos retos profesionales con su nueva empresa, Smile Please. Hete aquí el resultado de su primera prueba como independiente:

Lo que encontramos en este debut de Mistwalker es una BSO al más puro estilo Uematsu. El compositor ha creado todo un abanico de preciosos temas de lo más variado, que abarcan además diferentes estilos; se pueden escuchar piezas de corte orquestal, tranquilos, pero también están presentes temas más guitarreros, con sonidos potentes y eléctricos, así como una bonita balada cantada por una voz femenina. Más controversia ha causado el impactante tema creado para las batallas finales; se trata de una canción encuadrada en el género del metal, con un sonido fuerte y animado y que además está interpretado por el mítico vocalista de la banda Deep Purple, Ian Gillan. Algunas personas opinan que la canción simplemente "no pega", pero a mi entender empasta perfectamente, puesto que el potente ritmo invita a "repartir leña" a diestro y siniestro.

Microsoft Game Studios ha traído el juego doblado en perfecto castellano. Sin embargo, la versión PAL que hemos recibido incluye sólo la lengua japonesa e inglesa, por lo que vamos a valorar las voces niponas, que por desgracia no están seleccionables en la versión final que ha aterrizado en España. La verdad es que los actores han realizado una labor muy notable, en su papel están creíbles y te meten de lleno en la acción. El personaje de Marumaro, no obstante, no convence; pero no por culpa del actor- que al fin y al cabo interpreta el papel encomendado-, sino por el carácter y los estridentes chillidos que emite, no aptos para oídos sensibles. Quitando ese detalle, la labor desempeñada ha sido muy positiva.