El control del juego es exquisito, recomiendo encarecidamente manejarlo con
el mando oficial de Games for Windows (que a su vez es el mismo que el mando
oficial de Xbox 360). El juego se deja jugar prácticamente como si lo manejases
con un buen volante (ya si dispones de uno, mejor que mejor) y la vibración esta
implementada de forma muy acertada. Sentirás vibrar el mando de forma diferente
por cada superficie que pises (recomiendo bajar el volumen del juego y durante
un rato, fijarse sólo en el sonido y funciones de la vibración,
espectacular).
El sonido roza a un nivel digno, no más. Temas pegadizos, probablemente tan
simples e intrascendentes como los de sus dos precuelas, pero aquí el tiempo
corre a su favor: la nostalgia es la nostalgia y claro, uno no es de piedra. De
cualquier modo, siempre puedes poner tu música desde el disco duro como ya es
costumbre. Los FX son dignos, si no muy destacables, cuando en un juego de este
estilo pasan desapercibidos es buena señal, ya que significa que no abordan al
jugador ni son demasiado característicos.

Tengo que admitir que su mecánica sigue encandilándome como el primer día,
aunque admito que el nuevo concepto de deformación de la pista en tiempo real me
ha decepcionado un poco. Ni es tan protagonista como se pronosticaba ni se nota
tanto a la hora de la verdad. A veces se puede llegar a utilizar para mejorar la
trazada, especialmente si pisas por zonas ya utilizadas por otro vehículo; esto
hecho aleatorio no requiere aprendizaje alguno y este atisbo de probabilidad
hace que pierda cierta miga arcade, ya que se desvirtúa el aprendizaje metódico
y milimétrico de cada pista. Lo que nos lleva a una desagradable incoherencia.
Evidentemente no se pueden ni modificar los coches ni cambiar nada en particular
(salvo elegir si prefieres que agarren mejor o tengan más velocidad punta).
Tampoco tiene una gran variedad de modelos, como en el original, pero sí que
existen diferencias sutiles con los que hay.
El modo un jugador es algo corto y fácil. Los retos parecen escasos y la
dificultad para completarlos demasiado…amateur. Dónde el juego sí que gana
enteros (infinitos enteros diría yo) es el modo online, ya que permite disputar
carreras contra otros cinco participantes. Aplaudo la valentía de lanzar un
juego tan puramente arcade, perfectamente trasladable tal cual a cualquier salón
recreativo, mil veces más elogiable que entorpecer el resultado y la experiencia
de juego con añadidos inútiles.
SEGA Rally ha vuelto con más virtudes que defectos. Se nota una ligera falta
de oficio en este nuevo equipo, pero admito que como primer affaire con la saga
han hecho un bueno trabajo, incuestionablemente. Tristemente la versión PC no se
ve tan inmaculada, una lástima para los usuarios de este sistema (entre los que
me incluyo).
Puntuaciones
Gráficos: 8.0
Sonido: 7.0
Jugabilidad: 8.0
Duración: 6.0
Multijugador: 8.0
Historia: 1.0
TOTAL: 7.5
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