300 March to Glory

Vayamos ya de lleno pues al apartado técnico. Dentro del apartado visual nos encontramos con aspectos que podrían haber sido bastante mejor cuidados, por ejemplo cierto es que la mayoría de batallas tienen lugar en zonas bastante áridas (el paso de las termópilas) y que solo veremos tierra y montañas rodeándonos durante la gran mayoría del juego. La libertad de movimientos sobre la arena de batalla está totalmente limitada a la acción y solo podremos recorrer aquella fracción de de suelo que este poblada por los enemigos que en ese momento atacan; la exploración queda totalmente anulada por la batalla que se esté cursando y el no poder mover la cámara ni un ápice no pone las cosas más fáciles. Aunque la perspectiva es útil para librar las batallas da bastante sensación de agobio y no nos deja salirnos ni un solo segundo del fragor de la batalla (al fin y al cabo el Cómic también es así pero tampoco había que ser tan literal tratándose de un videojuego), tan solo en ciertas secciones del juego o en los enemigos finales el enfoque de la batalla cambiará para ofrecernos un poco más de oxigeno.

En cuanto al diseño de personajes está enormemente contrastada la calidad del acabado de Leónidas con el del resto de soldados espartanos así como de los enemigos, su representación es bastante fiel pero no es así con el resto. La puesta en escena si que esta al mismo nivel de la película en cuanto a sangre se refiere, pero en el videojuego se echa de menos esa profundidad y esos movimientos atléticos que tantos aplausos han cosechado y que esta vez quedan representados de manera algo arcaica. En definitiva nos encontramos con un apartado gráfico muy mejorable si tenemos en cuenta las lindezas visuales de las que hemos sidos testigos los usuarios de una PSP.

Hablando del sonido es ya otra historia, y es que en este apartado el juego consigue sus más altas puntuaciones, la BSO compuesta por Tyler Bates acompaña de gran manera a las proezas espartanas y deja ese regustillo cinematográfico que toda adaptación debe tener, los FX son bastante normalitos y se limitan a representar la acción resultada de la batalla, en general oiremos solo metálicas estocadas y gritos de dolor y esta repetitividad aumentara la sensación reiterativa que la jugabilidad del juego crea y que es una de sus mayores mermas. Los doblajes son en cambio un punto fuerte ya que consiguen ambientar de gran manera la épica historia y nos hace sentir más inmersamente todo el argumento.

¡¡¡Por Esparta!!!
Jugablemente nos encontramos con un título enormemente sencillo en controles y con pocos matices, podremos usar un ataque suave ( pulsando el aspa) un ataque fuerte (cuadrado), defendernos (círculo) y cambiar entre los tres tipos de afrontar la batalla (triángulo), esto último se corresponde con una variación de las armas (espada, escudo, lanza) que con sus diferentes combinaciones van desde un enfoque defensivo (lanza y espada) a uno totalmente ofensivo (espadas). Todo sea dicho que el escudo será necesario ya que de vez en cuando el cielo ennegrecerá (al igual que en el film) y tendremos que combinar L y R para cobijarnos bajo nuestro escudo, ya que lo que indicará tal oscuridad será una lluvia de flechas persas (que también afectarán a los enemigos en algunas ocasiones). Moveremos a Leónidas con el stick mientras que los soldados aliados que estén en pantalla combatirán merced de una más que corregible IA, y es que su papel será más de relleno que de otra cosa ya que atacaran aleatoriamente y a veces incluso nos entorpecerán.