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GRÁFICOS
Antes de comentar este apartado hay que tener en cuenta- como ya se ha visto reflejado unos párrafos más arriba-, que Kingdom Hearts II es un juego que salió hace más de un año en el país del Sol Naciente. Con este apunte queremos señalar que la nueva obra de Square-Enix en realidad no es tan nueva, tanto los japoneses como los americanos disfrutaron de ella hace ya mucho tiempo, mientras que los europeos nos hemos tenido que resignar a la espera. En un mundo como el de los videojuegos el tiempo juega un papel muy importante, y un apartado gráfico que hace un año podía resultar impresionante, a día de hoy igual no sorprende. Con Kingdom Hearts constatamos que esta premisa se ha cumplido, estamos ante un juego gráficamente muy atractivo, pero 365 días atrás lo hubiera sido más aun. Habiendo dejado claro todo esto, lo mejor es entrar directamente en la "salsa" del asunto:
Una conversión brillante
Si algo ha fallado en Square a lo largo de todos estos años han sido sin duda las pobres conversiones que la compañía nipona ha preparado para el continente PAL; las bandas negras inexistentes en los juegos NTCS, los 50 hz mal optimizados, las ralentización del motor, y la tardanza de lanzamiento con respecto a los otros mercados han sido el pan de cada día en los últimos Final Fantasy comercializados en Europa. Ni que decir tiene que el primer Kingdom Hearts tampoco se salvó de ese tipo de conversión chapucera. Afortunadamente la cosa ha tomado otro rumbo desde hace un tiempo. Square-Enix prometió una conversión honrosa de Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito, y lo cumplió bastante bien con una buena optimización (sin selector, eso sí) y sin bandas negras. Ahora que tenemos la versión PAL de Kingdom Hearts II en nuestras manos podemos confirmar (como miles de jugones lo habrán comprobado ya), que estamos ante la mejor conversión realizada a un juego de Square-Enix. El título no incluye selector de herzios, pero ha sido optimizado correctamente a 50 hz, las bandas negras por supuesto no han sido incluidas, y como broche final tenemos un doblaje al castellano que comentaremos más tarde en el análisis de su apartado correspondiente. Esperemos que Final Fantasy XII, próximamente en Play Station 2, llegue de la misma forma que este Kingdom Hearts II. Este último será distribuido también por Proein, empresa que también se encargó de la distribución española de Dragon Quest y que hará lo propio con Final Fantasy VII: Dirge of Cerberus para la máquina de Sony.
Ya entrando en el juego en sí, lo primero que destaca a primera vista son los modelados y diseños de los personajes, que han sido creados por la mano maestra de Tetsuya Nomura. El resultado ha sido, como era de esperar, francamente bueno. Todo el plantel de personajes ha sido cuidadosamente tratado, y no sólo el trío protagonista (Sora, Donald y Goofy), también los secundarios y los enemigos. Los fanáticos de Final Fantasy disfrutarán de lo lindo con los grandes "cameos" de personajes míticos que Square ha introducido, nombres tan sonados como Cloud, Sephiroth, Yuna, Rinoa, Cid, Seifer o Squall son algunos de los tantos personajes que encontrarás. Hay diversos mundos, con lo cual cada lugar tiene sus personajes "intransferibles", la mayoría de ellos de Disney (Aladdin, Genio, Ariel, Bella, Bestia, Mulán, y un largo etcétera). Las animaciones de todos los personajes, a cargo de Tatsuya Kando, son fluidas y están muy cuidadas, no existen movimientos robóticos ni artificiosos, una auténtica gozada. Las animaciones faciales también son soberbias, de lo mejor que hemos visto en todo el catálogo de la negra de Sony.
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